MES DE MARÍA, DÍA 31


 DÍA 31: Temer ¿a qué?


Te copio una copla popular que hace siglos rezaban los cristianos con frecuencia, para que ahora se la digas a Ella:

"No, no temo nada; no temo a mis pecados, porque puedes remediar el mal que me han causado; no temo a los demonios, porque eres más poderosa que todo el infierno; no temo a tu Hijo, justamente indignado por mí, porque se aplacará con una sola palabra tuya. Sólo temo que por mi culpa deje de encomendarme a Ti y así me pierda".

¡Qué seguridad! ¡Y qué lógico! Si yo no le dejo, Ella no me dejará. Lo único que puede darnos miedo es dejar de rezar y alejarse de María.


SIN DUDA ALGUNA, MORIR EN PECADO ES LO QUE TEMO


Recuerdo muy bien que desde la edad de cinco años mi abuelita me enseñaba a rezar jaculatorias y también lo hacía con mis hermanos y hermanas. La que más se grabó en mi mente fue esta Jaculatoria que la rezo todos los días para recordarme que cuando cometa un pecado mortal, acuda de inmediato a la confesión.

“Yo he de morir, mas no sé cuándo”

“Yo he de morir, mas no sé dónde”

“Yo he de morir, mas no sé cómo!

 Lo que sé de cierto, es que si muero en pecado mortal,

me condeno para siempre. 

 Oración personal: ¡Madre mía!, hoy acaba el mes dedicado a Ti. Tenme siempre agarrada  de tu mano. Cuídame cada día hasta el día de mi muerte, permitiendo que en esos momentos de agonía pueda tener a mi lado un sacerdote, para darme absolución por mis pecados y así vaya al purgatorio y después me conduzcas al cielo, para ya poder estar contigo eternamente. Amén.


Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Después termina con la oración final.

Gracias a los lectores que con perseverancia y paciencia, me permitieron irrumpir  su privacidad y han seguido día a día con el rezo del Rosario u oraciones sugeridas a nuestra Madre Santísima, seguidas de reflexiones durante todo el mes de mayo. No olvides de tomar nueve pastillas espirituales y  una más, es rezar una decena del rosario, hasta que te acostumbres a rezar los cinco misterios. Es gratificante para tu salud espiritual. 

Que Ella nos dé su bendición para todos y acoja nuestras peticiones.

 

 

 

 

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