SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

 LECTURA Y REFLEXIÓN 

LEE: Lc 1,26-38

Hoy la Iglesia hace un paréntesis en este  tiempo Cuaresmal, para recordar la Solemnidad de la Anunciación del Señor, a través del Ángel Gabriel que fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazareth,  a una joven Virgen  trayendo la buena noticia, que viene el Señor y que nacerá del vientre de  María sin concurso de varón. Hace 2000 años la Virgen María  se turbo  ante las palabras  del Angel ¡Qué  saludo es aquel! pero  contestó: ¡Aquí está la esclava del Señor, hágase en mi según la Palabra!. Y esa Palabra toma carne en el vientre  de la Virgen María y fue dado a luz de su vientre virginal.

Hoy el Ángel Gabriel quiere anunciar que la Palabra, que el Verbo, quiere tener aspecto humano, quiere hacerse carne en nosotros para que dentro de nueve meses de gestación espiritual,  esa palabra tome forma, sea dada a luz en nuestro diario vivir, en nuestro matrimonio, con nuestros hijos, con la gente que compartimos a diario. Con la gente que pasa hambre o vive en soledad, con aquel anciano, ese enfermo  o privado de libertad. 

Debemos sentirnos privilegiados de vivir esta Cuaresma 2022, pero que no se quede en 40 días, que no se quede en  una temporada de nuestra vida espiritual, esta Cuaresma debe trascender  en nuestra vida,  todo lo que hemos aprendido en este tiempo Cuaresmal es para practicarlo en la Pascua. Hemos aprendido a orar, a Ayunar, a ser caritativos con nuestra limosna hacia  nuestro prójimo y tenemos que seguir haciéndolo, si tomamos en serio el aprendizaje y dejamos que  la Palabra germine para lograr  una buenas  cosecha y poder  conquistar el cielo.

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