NOS ACERCAMOS A LA SEMANA SANTA

 LECTURA Y REFLEXIÓN 

LEE: Jn 5,17-30

"MI PADRE TRABAJA SIEMPRE, Y YO TAMBIÉN TRABAJO"

Estamos en la recta final hacia la Semana Santa y el Señor nos ha venido hablando en un lenguaje que debemos entender y en qué sintonía se ha puesto el Señor a lo largo de la Cuaresma. 

Es que no reconocemos que el mismo Dios se hizo hombre para morir en una Cruz y salvarnos. No merecía ese sufrimiento, pero  lo hizo por amor.

En esta Cuaresma tenemos la gran oportunidad  de descubrir el misterio de Dios, que es la conversión y la salvación de los pecadores.

El tiempo de Cuaresma, si lo hemos vivido con los tres pilares fundamentales como son la Oración, el Ayuno y la Limosna, si hemos aprovechado el espacio diario para  escuchar  la Palabra de Dios, que es tan maravillosa y tan  poderosa, que  no alcanzaremos a entender todo el bien que nos ha hecho y las bendiciones que hemos recibido. Si hemos dado espacio para que el Señor entre en nuestro corazón, nos haga resucitar, saliendo del sepulcro del pecado, que sólo se borra con una buena confesión, ya hemos pasado de la muerte a la vida. 

 Rompamos esas cadenas de la muerte que nos han atado y reflexionemos  escuchando la Palabra de Dios que nos dice: 

" Los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida, los que hayan hecho el mal saldrán a una resurrección de condena"

En  resumen, Dios se encarnó, predicó la verdad, fue perseguido,  murió por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos. 

Aún tenemos tiempo para entender y asimilar que la Palabra de Dios nos da vida, como podemos apreciar en la canción que conocemos. 

¡CÁNTALA! y te llenarás de PAZ.