CUAL ES MI ACTITUD ANTE EL PASO DE JESÚS EN MI VIDA

 LECTURA Y REFLEXIÓN 

LEE: Lc 4,24-30

En la época  de Jesús y aún en la nuestra, persiste el Proverbio que "Nadie es Profeta en su tierra". Jesús se presenta como Profeta en su pueblo y a los fariseos, les recordaba que Jesús pasó sanando a los olvidados de la sociedad, a la viuda de Sarepta y el leproso sirio, a dos extranjeros con tradición y cultura diferente, mitigó  la afliccion de la gente ante la sequia y la hambruna. Todo eso enerbó  los ánimos de los fariseos  para tratar de empujar a Jesús  hacia el abismo para matarlo, pero no había llegado su hora y se abrió paso entre ellos. Porque nadie puede cerrar el camino de la salvacion.

Qué  fácil fue para los fariseos  vivir una fe acomodada a su  estilo de vida personal, social y hasta política, ellos sintieron que Jesús vino con fuerza a desacomodar sus 600 leyes o preceptos aplicando el "ojo por ojo y diente por diente"  lo contrario  a la predicación de Jesús:

"Si te pegan en una mejilla  dale la otra". "ama a los enemigos"...

La reflexión de hoy es preguntarnos, si mi actitud está basada en la propuesta de  Jesús, que nos llama a un cambio, nos llama a la  Conversión en esta Cuaresma,o sigo como los fariseos empujando a Jesús al abismo para matarlo. 

¿Estamos reconociendo que Jesús vino desde Israel hace más de 2000 años para predicar en nuestro país, nuestra ciudad y nuestra familia? Y cómo lo estamos recibiendo, ¿sentimentalmente?  porque voy a misa los domingos, leo el Evangelio y le digo te amo Señor, pero no cumplo tus preceptos o mandamientos.  Esa no es la actitud que el Señor quiere, no quiere   una fe tibia o fariseica, porque acomodé las cosas a mi manera. Cuando en realidad debo permitir que el Señor desacomode mi  vida  y su prédica cale en todo mi ser, porque su Palabra es de ayer, de hoy y de siempre.