EL QUE NO ESTÁ CONMIGO ESTÁ CONTRA MI

 LECTURA Y REFLEXIÓN 

LEE: Lc 11,14-23

El que no está con el Señor, está contra el Señor. Y en este Evangelio la gente quiere poner a prueba al Señor y es acusado de ser un hombre que divide, que estaría bajo el poder de Satanás. Pero qué  es lo que anuncia Jesús, es la cercanía de la llegada del Reino de Dios, que la Verdad  y la vida es sólo Él y no podemos atribuirnos nada, así se conquiste el mundo, porque sólo Dios nos puede dar esa oportunidad si esa es su voluntad. 

Si cerramos nuestro corazón a Díos, si no queremos escuchar su Palabra, sino, nos convertimos, dificilmente encontraremos la salvación y la paz.

 Lo podemos ver en  este Evangelio que hay corazones tan duros que viendo y escuchando no quieren convertirse, pero Dios nos ha dado la libertad de aceptar o no su Palabra que es vida eterna.

El Señor quiere un cambio en nuestras vidas para poder salvarnos, pero no nos obliga, si no aceptamos su proyecto, su evangelio que es su mejor  propuesta, tenemos la libertad de elegir. 

Pero nuestro corazón soberbio se cierra a Díos,  quiere seguir en el camino de la oscuridad, por esa incredulidad, que sigue esperando milagros o signos visibles para cambiar,¡eso ya no habrá! porque el Reino de Dios se va construyendo con la fuerza de la perseverancia, la solidaridad, la práctica de las Obras de Misericordia y la búsqueda constante de la paz interior y del mundo entero.

 La historia de Jesús es una aventura arriesgada de  amor radical  y de opción preferencial.

Hace falta que abramos nuestro corazón a Díos y no busquemos pretextos, aún sabiendo y viendo que el Señor  sólo quiere que sigamos el camino de la  conversión para tener la  salvación y gozar de su Presencia eternamente.