ME SENTÍ UN POCO TRISTE, AL SABER QUE UNA SEÑORA HIZO PAN PARA VENDER Y NO VENDIÓ NINGUNO.

QUEDÓ MUY DEPRIMIDA PORQUE TIENE UN HIJO ENFERMO.

Es difícil cuando se trabaja duro y no se obtiene los resultados que se esperan. Especialmente es dificultoso cuando hay preocupaciones adicionales, como la salud de un ser querido.

Te cuento la experiencia vivida el día de ayer, no por querer ser figura, o aparentar no lo mal interpretes por favor, sólo lo hago para incentivar a que otras personas hagan lo mismo en bien de nuestro prójimo, mientras tengamos salud más que todo y nos podemos movilizar.

Hablé con la señora para considerar ofrecerle mi apoyo.  A veces, lo que las personas necesitan en estos momentos es a alguien que les brinde apoyo emocional, ofrecerle palabras de aliento y animarles a seguir adelante. Y se me ocurrió algo, que seguro a ti te pasaría y harías lo mismo.

¡Le pedí  todo su producto y me propuse vender los panes!

 Aquí está el mensaje. Si puedes permitirte comprar o vender el producto de quien lo necesita, hazlo. Esto no solo la ayudará a obtener una venta, sino que también le dará una retroalimentación valiosa sobre la calidad y el sabor del pan.

Fue promovida la venta de los panes, en los grupos de WhatsApp, compartí fotos y detalles sobre el producto de la señora, previamente le pedí permiso antes de hacerlo.

Se corrió la voz, hablando con amigos y familiares sobre el percance ocurrido que no hubo venta del pan y cuánto precisaba la señora tener ese dinero. Comenzaron a comprar y lo que aún quedaba, lo llevé a mi trabajo para vender personalmente y a mi retorno traigo el dinero y no quedaba pan alguno, hubieras visto la felicidad de la señora. Y es como dice el adagio: "Hay más alegría en dar que en recibir".  

A menudo, pequeñas acciones pueden hacer feliz a las personas que están pasando por momentos difíciles.

Porque es normal sentirse triste y desanimado de vez en cuando, pero también es importante encontrar formas de lidiar con estos sentimientos.

La animamos a la señora a seguir adelante con la elaboración del rico pan y se apreció su trabajo. En el lugar donde te encuentres, estarás tú haciendo lo mismo, yo repitiendo la historia, si hay otra oportunidad y todos podemos ayudar a quien lo necesite de diversas formas.

 Hagamos la diferencia en la vida de  personas que precisan de nosotros, más aún durante esta Cuaresma.

“Que el señor nos bendiga y la virgen nos proteja”

tu amiga

Mirtha Villarroel Hurtado.