CUANDO ALIVIAMOS LA ANGUSTIA DE NUESTRO PRÓJIMO, OLVIDAMOS LA DE UNO MISMO.

ES CIERTO Y A TOMAR EN CUENTA...  

Esta es una afirmación comúnmente utilizada para describir la experiencia de muchas personas que se dedican a ayudar a los demás. Es cierto que a menudo, cuando nos enfocamos en aliviar el sufrimiento de otros, podemos descuidar nuestro propio bienestar emocional y mental. Sin embargo, esto no significa que sea inevitable o deseable.

Es importante recordar que cuidar de nosotros mismos es fundamental para poder cuidar de los demás de manera efectiva y sostenible. Si bien es cierto, que es posible que momentáneamente podamos olvidar nuestra propia angustia al estar ayudando a otros, porque somos demasiados empáticos, no debemos ignorarla por completo. Si descuidamos nuestro propio bienestar, eventualmente podemos llegar a agotarnos o a desarrollar problemas emocionales o de salud.

Es por eso que es fundamental encontrar un equilibrio entre ayudar a los demás y cuidar de nosotros mismos. Podemos hacerlo estableciendo límites claros en cuanto a la cantidad de tiempo y energía que dedicamos a los demás, asegurándonos de tener tiempo para nuestras propias actividades y relaciones, y buscando apoyo y ayuda si necesitamos manejar nuestra propia angustia. De esta manera, podemos ayudar a los demás de manera efectiva sin descuidar nuestro propio bienestar.

Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja

tu amiga

Mirtha Villarroel Hurtado

 

Comentarios

Entradas populares de este blog