DESARROLLAR NUESTRAS POTENCIALIDADES PARA AYUDAR A LOS DEMÁS.
SOLO TRIUNFA QUIEN SE ADAPTA A LOS DONES RECIBIDOS, DESARROLLA SUS POTENCIALIDADES Y LOS PONE AL SERVICIO DEL BIEN COMÚN.
Para tener
éxito en la vida, es importante reconocer nuestros propios dones y talentos
regalos del Espíritu Santo, y trabajar para desarrollarlos sin dudar de ponerlos
al servicio de los demás. Al hacerlo, no solo mejoramos nuestra propia vida,
sino que también hacemos una contribución positiva al bien común.
Desarrollar
nuestras potencialidades significa no conformarnos con nuestras habilidades
actuales, sino buscar constantemente maneras de mejorar y crecer. Esto puede
significar tomar riesgos y desafiar nuestros límites, lo que a su vez puede
llevarnos a alcanzar metas que nunca antes habíamos imaginado posibles.
Adaptarse a
los dones recibidos implica reconocer nuestras fortalezas y también las debilidades
para trabajar en el desarrollo de nuestras destrezas, ayudando a los demás, en
esa ayuda podemos ganar una sensación de satisfacción y realización personal, al
saber que estamos haciendo una contribución valiosa.
El servicio
al prójimo compartiendo nuestros conocimientos, nos permite ayudar a construir
una sociedad más fuerte y próspera. Cuando nos ponemos al servicio de los
demás, estamos contribuyendo a la construcción de comunidades más unidas y
conectadas y estamos abriendo oportunidades para que otros puedan crecer y
desarrollarse, lo que puede tener un impacto positivo en la economía familiar y
en la calidad de vida en general.
“Que el
Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”
tu amiga
Mirtha
Villarroel Hurtado
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