LOS OBSTÁCULOS, DIFICULTADES Y DOLENCIAS SON INEVITABLES EN LA VIDA.

 ATEMORIZAN AL SER HUMANO, PERO HAY QUE SABER AFRONTARLAS CON FE, CON ESPERANZA Y SEGURIDAD SIN   APARTAR LOS OJOS DE NUESTRA META. 

Los obstáculos, las dificultades y hasta las dolencias son inevitables en la vida del ser humano, pero lo que realmente importa es cómo los afrontamos y superamos. Tener fe en Dios, en uno mismo, en nuestras capacidades y no dejar de desarrollar los talentos que son regalos divino, tener esperanza de que podemos encontrar soluciones y tener seguridad en nuestro objetivo, son herramientas poderosas para enfrentar los desafíos.

Cuán importante es recordar que los obstáculos y dificultades también pueden ser oportunidades para crecer, aprender y mejorar. Al superarlos, nos fortalecemos y nos volvemos más resistentes ante los desafíos que puedan sobrevenir. Por lo tanto, no debemos apartar jamás los ojos de nuestra meta y perseverar en nuestro camino a pesar de las dificultades.

Jamás perder la fe en momentos de crisis, enfermedades, depresiones, detrás de todo eso hay un propósito en nuestras vidas y es porque una fuerza superior nos guía, nos sostiene y marca nuestro destino, nos ayuda a encontrar el significado y la esperanza en situaciones desafiantes, esa fuerza es DIOS indudablemente.

Los sufrimientos también pueden inspirarnos a vivir de acuerdo con valores positivos como el amor, la compasión y la generosidad, lo cual no solo nos beneficia a nosotros mismos, sino que también puede tener un impacto positivo en la gente que nos rodea.

Que nuestro camino por esta vida sea una fuente de fuerza, de luz y guía para otros que nos necesitan, hasta con una palabra de aliento se puede llegar a un enfermo, a una persona deprimida, que esté  desamparada o una persona en soledad.

“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”

tu amiga

Mirtha Villarroel Hurtado