"MADRE MARÍA, HOY TE PEDIMOS POR TODAS LAS PERSONAS QUE ESTÁN EN EL FINAL DE SUS VIDAS”

 Día 30: Para que encuentren la paz y la consolación en tu amor y puedan tener una muerte santa y feliz."

En este día, le pedimos a la Virgen María que interceda por todas las personas que están en el final de sus vidas, para que encuentren la paz y la consolación en su amor y puedan tener una muerte santa y feliz, que encuentren reconciliación con Dios y con sus seres queridos, y que puedan despedirse en paz y mediante una buena confesión sean absueltos de sus pecados, lo que sólo puede hacer un sacerdote. Reconocemos a María como Madre de la Buena Muerte y le pedimos que esté presente en esos momentos difíciles.

En esos momentos te suplicamos que extiendas tu amor y consuelo, tú, que conoces el dolor y el sufrimiento, acompáñalos en este tiempo de transición para que puedan enfrentan la realidad de su mortalidad. Te pedimos que les des fortaleza y valentía para hacer frente a los desafíos emocionales y físicos que puedan surgir en esta etapa.

Te rogamos, María, que guíes a aquellos que están cerca de la muerte y a sus seres queridos, para que encuentren el apoyo y la compasión necesarios. Ayúdalos a vivir estos momentos con fe y esperanza, confiando en el plan amoroso de Dios. Saber que no están solos, sino que cuentan con tu presencia y el amor de Dios en cada instante.

María, encomendamos a tu cuidado especial a aquellos que están muriendo solos, sin el consuelo de sus seres queridos. Te pedimos que les brindes compañía y paz en esos momentos difíciles. Que sientan tu amor maternal y la presencia de Dios a su lado, dándoles fortaleza y consuelo en su soledad.

Guíalos hacia la luz eterna y acógelos en tus brazos maternales cuando llegue el momento de su partida.

Confiamos en tu intercesión poderosa, María, y te agradecemos por tu amor y compasión incondicionales. Acompaña a todos aquellos que están en el final de sus vidas y llénalos de tu paz y consuelo. Que su partida sea una entrada triunfal a la vida eterna en la presencia de Dios.

“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

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