BAJO LA ADVOCACIÓN DE LA VIRGEN MARIA AUXILIADORA
DÍA 24. Encontramos consuelo y esperanza en tiempos de dificultad. Como Madre amorosa y auxiliadora de los cristianos, tu intercesión nos fortalece y nos guía en nuestro caminar por la vida.
María, eres
nuestra compañera en el camino, siempre dispuesta a acoger nuestras súplicas y
a interceder por nosotros ante tu Hijo, Jesús. En momentos de tribulación,
recurrimos a tu amparo maternal, confiando en tu poderosa intercesión.
Bajo tu
advocación de María Auxiliadora, te reconocemos como nuestra protectora y amiga
fiel. Nos refugiamos en tu manto y encontramos paz en tu presencia. Tú eres el
faro luminoso que nos guía en medio de la oscuridad, la estrella que ilumina
nuestro sendero.
En ti, María
Auxiliadora, encontramos fortaleza para enfrentar las adversidades de la vida.
Tu ejemplo de humildad, obediencia y confianza en Dios nos inspira a perseverar
en nuestra fe, incluso en los momentos más difíciles.
Como madre
compasiva, escuchas nuestras plegarias y conoces nuestras necesidades más
profundas. Encomendamos a tu cuidado nuestras preocupaciones, alegrías y penas,
confiados en que tu amor materno nos sostendrá y protegerá.
Bajo tu
amparo, buscamos auxilio en nuestras luchas diarias, ya sea contra el pecado,
la tristeza, la enfermedad o cualquier otra dificultad. Sabemos que tú, María
Auxiliadora, estás siempre dispuesta a extendernos tu mano amorosa y a
brindarnos tu consuelo.
María, madre
auxiliadora, danos la gracia de seguir tu ejemplo de entrega y servicio a los
demás. Ayúdanos a ser testigos del amor de Cristo en el mundo, compartiendo el
consuelo y la esperanza que tú nos has dado.
Bajo la
advocación de María Auxiliadora, te honramos y te imploramos, confiando en tu
maternal protección y auxilio. Ruega por nosotros, oh María, para que podamos
alcanzar la vida eterna junto a tu Hijo, Jesús. Amén.
Un día como hoy, hace 40 años, tuve mi primera
enfermedad de cáncer de mama, con diagnóstico de dos años de vida, (actualmente hace cuatro años la segunda) y me acogí íntegramente bajo tu amparo, bajo la advocación
de María Auxiliadora y jamás te abandoné Santa Madre de Dios. ¡Bendice y ayuda a todas las mujeres que padecen
cáncer de mama!
“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”
Tu amiga
Mirtha Villarroel de Rocha
Comentarios
Publicar un comentario