COMO LAICA COMPROMETIDA ENVÍO ESTE MENSAJE PARA LOS CATÓLICOS.

Debemos trabajar juntos para sanar las heridas causadas por estos actos que duelen… 

Es importante que sigamos orando juntos como comunidad católica, por las víctimas, por los sacerdotes, por los obispos, por nuestro Santo Padre Papa Francisco   y   por  la  Iglesia en general.

A los fieles católicos que están luchando con su fe, debido a los terribles hechos de abuso sexual cometidos por algunos clérigos pederastas, quiero decirles que entiendo y siento el dolor y sufrimiento de las víctimas.  Estos actos son profundamente perturbadores y han causado un daño irreparable a quienes han sufrido y a la Iglesia en general.

Pero recordemos que la Iglesia sigue en pie, que los errores y las acciones dañinas de algunos de sus miembros, no deben desanimarnos ni hacernos perder la fe en la Iglesia y en su mensaje de amor, perdón, compasión y reconciliación.

Es importante que sigamos manteniendo nuestra fe y nuestra confianza en Dios. Él está con nosotros en estos tiempos difíciles y siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y ofrecernos su amor y su gracia. Debemos recordar que Dios nunca abandona a su pueblo, y que juntos podemos superar cualquier desafío.

No pierdan la fe en la Iglesia Católica, juntos podemos superar cualquier dificultad. Es importante tener en cuenta que los medios de comunicación tienen la responsabilidad de informar al público sobre cuestiones importantes, como estas denuncias ya conocidas, sin embargo, también es cierto, que a veces puede haber informaciones imprecisas por declaraciones de supuestos testigos, que pueden ser exageradas o malintencionadas, buscando protagonismo que no contribuyen a la verdad ni a la justicia.

Por eso, ante denuncias mediáticas, debemos mantener la calma, verificar la información y buscar fuentes confiables. Como fieles católicos, es importante que nos mantengamos informados sobre los acontecimientos, pero que también mantengamos la prudencia.

 Debemos seguir buscando la verdad y la justicia, pero sin caer en la tentación de la venganza o la difamación. También es importante mantener el respeto y la compasión por todas las personas involucradas, incluyendo a las víctimas, los sindicados, los líderes de la Iglesia y los medios de comunicación.

Continuará

“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja” 

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

 

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