“UN LLAMADO A LOS CATÓLICOS COMO LAICOS COMPROMETIDOS"

PARA MANTENERSE FIRMES EN LA FE Y DEFENDER  NUESTRA IGLESIA CATÓLICA.

Es cierto que el mensaje de Cristo ha enfrentado oposición y persecución a lo largo de la historia, y sigue siendo desafiado y criticado en la actualidad.

 Es importante recordar que, como católicos, nuestra respuesta a los problemas y desafíos en la Iglesia, debe estar basada en la FE y en los principios de la enseñanza y la tradición cristiana, que pueden guiar nuestras acciones y actitudes en la vida diaria. Tomando en cuenta estos principios, tomo algunos como el:

Amor: El amor es un principio fundamental en la fe católica. Jesús enseñó que debemos amar a Dios y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Podemos demostrar amor al tratar a los demás con amabilidad, compasión y respeto.

Paz: La fe católica nos llama a trabajar por la paz y la reconciliación en el mundo. Esto significa buscar soluciones pacíficas a los conflictos y tratar de entender y aceptar a aquellos que piensan diferentes a nosotros.

Perdón: La fe católica nos enseña a perdonar a aquellos que nos han hecho daño. Al perdonar a los demás, podemos liberarnos de la carga del resentimiento y el odio, y vivir en paz con nosotros mismos y con los demás.

Justicia: La fe católica nos llama a trabajar por la justicia y la igualdad en la sociedad. Esto significa luchar contra la pobreza, la discriminación y la violencia, y trabajar para construir una sociedad más justa y compasiva.

Solidaridad: La fe católica nos llama a estar en solidaridad con aquellos que están en necesidad. Esto significa trabajar juntos para ayudar a los más necesitados, compartiendo nuestros recursos y trabajando juntos para construir un mundo mejor.

La dignidad de la persona humana: La Iglesia Católica enseña que cada persona tiene una dignidad inherente y un valor intrínseco como creación de Dios. Por lo tanto, cada persona debe ser tratada con respeto y amor, independientemente de su origen étnico, género, religión, orientación sexual o estado socioeconómico.

La justicia social: La justicia social es un componente fundamental de la fe cristiana. Esto significa trabajar por la igualdad, la equidad y la justicia en las estructuras sociales, políticas y económicas, y promover el bien común y la solidaridad entre todas las personas.

La clave es tratar de vivir estos principios en nuestros pensamientos, palabras y acciones, y trabajar para hacer una diferencia positiva en el mundo que nos rodea.

El deseo es apoyar a la Iglesia Católica en estos momentos y/o ante los acontecimientos actuales, de manera constructiva, como laicos comprometidos, y basándose en los principios de la fe católica, es importante tener en cuenta que, cuando hay casos de abuso sexual por parte de miembros del clero, estos deben ser denunciados y tratados de manera adecuada por las autoridades civiles y eclesiásticas.

Recordar lo que el Papa Francisco ha hablado sobre la necesidad de una "tolerancia cero", hacia el abuso sexual de menores y personas vulnerables, lo hizo en varias ocasiones y en diferentes documentos, como por ejemplo, la  carta apostólica en forma de motu proprio "Vos estis lux mundi" (vosotros sois la luz del mundo), publicada en mayo de 2019, en la que el Papa Francisco estableció procedimientos claros para la investigación y el juicio de los abusos sexuales por parte de clérigos y religiosos.

Continuará

“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”  

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

 

 

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