MENSAJE PARA PERSONAS ALEJADAS DEL SEÑOR. ¡NO IMPORTA CUÁN LEJOS HAYAS IDO!.

 Hacer recuerdo que:

 “Dios siempre está dispuesto a recibirte con los brazos abiertos, sin importar dónde te encuentres en tu camino espiritual. Su amor es incondicional y está disponible para todos, sin excepciones”

A veces, las personas se alejan porque se sienten indignas o cargadas de culpa. Es transcendental recordarles que el amor de Dios no depende de nuestra perfección, sino de Su gracia.

 “No importa cuán lejos hayas ido, siempre hay un nuevo comienzo disponible. Dios ofrece una nueva oportunidad para cada día, para cada momento. El pasado no define tu futuro”.

Reafirmar que el pasado no tiene que ser una barrera para volver a acercarse a Dios puede brindar esperanza y motivación para dar ese primer paso.

 “Dios promete paz y restauración a quienes vuelven a Él. Al acercarte a Él, puedes encontrar consuelo y sanación para las heridas que hayas acumulado en el camino.”

 “Acercarse a los grupos de oración, a la Parroquia y ofrecer tu servicio, esa interacción con la comunidad de creyentes, está ahí para apoyarte y acompañarte para el regreso a un camino de conversión”. Todos enfrentamos desafíos, y juntos podemos encontrar fortaleza.”

 “El camino de regreso a la fe es personal y único para cada uno. No hay prisa, ni presión; lo importante es dar cada paso a tu propio ritmo y a tu modo, buscar a Dios en cada momento.”

Asegurarse de que comprendan que el proceso de acercamiento a Dios es diferente para cada persona, y que está bien tomarse el tiempo necesario.

AL ALEJARSE DE DIOS, ¿CÓMO SE PUEDE PONER EN PRÁCTICA UN RETORNO HACIA ÉL?

Alejarse de una práctica espiritual o de una relación con Dios puede ser un duelo, pero el regreso a una vida espiritual puede ser una experiencia enriquecedora y transformadora.

Reflexionar sobre tu alejamiento, tómate un momento para pensar en por qué te has alejado. ¿Hubo alguna experiencia, circunstancia o sentimiento que contribuyó a tu distancia? Entender las razones puede ayudarte a abordar cualquier obstáculo.

Encontrar un espacio tranquilo para la oración o meditación, establecer un lugar y un tiempo específicos para la oración o la meditación diaria. La consistencia puede ayudarte a desarrollar una rutina y profundizar tu conexión.

Leer textos espirituales o religiosos, leer la Biblia, el catecismo, la vida de los santos, o cualquier otro texto sagrado que sea significativo para ti. Estos textos pueden ofrecerte guía, iluminación y una nueva perspectiva.

Practicar la gratitud y el perdón, reconocer las bendiciones en tu vida y dar gracias por lo que el Señor nos da y por aquello que no es posible tenerlo. El perdón, tanto a ti mismo como a los demás, puede liberar cargas emocionales y ayudarte a avanzar en tu camino espiritual.

Escuchar a tu corazón, porque la espiritualidad es una experiencia muy personal. Confiar en tus intuiciones y sentimientos mientras te reconectas con Dios.

Sé paciente contigo mismo, la reconexión espiritual es un proceso que lleva tiempo. No te desanimes si no ves resultados inmediatos; mantén la fe y continúa avanzando.

Buscar la guía de un mentor espiritual, como un sacerdote, consejero espiritual o mentor, puede ofrecerte orientación personalizada y apoyo en tu camino.

Cada persona tiene su propia senda hacia la espiritualidad. Espero que encuentres lo que te hace sentir más cerca de Dios y sigue ese camino, porque es la verdad y la vida.

¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!

 Tu amiga

 Mirtha Villarroel de Rocha

 

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