¿SE ESTÁN PERDIENDO LOS VALORES?

 LA TECNOLOGÍA PUEDE INFLUIR EN CÓMO NOS RELACIONAMOS CON LOS DEMÁS.

Es crucial fomentar un uso responsable y equilibrado de la tecnología, promover una educación integral y seguir cultivando los valores que consideramos importantes en nuestra familia y la sociedad. Es transcendental promover una cultura de respeto, empatía y cortesía en todas las generaciones, fomentando la conciencia sobre la importancia de las interacciones sociales y el respeto hacia los demás. No hay que desconocer  que las tecnologías también pueden ser herramientas para conectar a las personas y fomentar la comunicación, siempre y cuando se utilicen de manera equilibrada y consciente.

Es cierto que la presencia de dispositivos electrónicos, como los teléfonos celulares, ha cambiado la forma en que interactuamos y nos comunicamos en diversos entornos sociales, como por ejemplo durante el almuerzo ya no hay comunicación, es posible que algunos jóvenes opten por estar más absortos en sus dispositivos electrónicos en lugar de participar activamente en conversaciones familiares, momentos en que podemos preguntar a los hijos, cómo te fue en colegio, qué aprendiste hoy,  y seguir entablando comunicación padres/hijos. Esto puede dar la impresión de que las horas de conversaciones durante las comidas han disminuido. También podemos observar que cuando subes a un transporte público hay jóvenes sentados que ni siquiera se percatan que han subido personas mayores, esto me ha pasado a mí, venir parada durante el largo trayecto y ningún joven ofreció el asiento, vienen ensimismados en los celulares, se ha observado una disminución en este comportamiento respetuosos que nuestros padres nos han enseñado. Aunque puede destacarse que hay jóvenes que sí son respetuosos y ceden los asientos a las personas mayores o aquellos que lo necesitan, pero son muy pocos. 

Esto puede deberse a una variedad de factores, como la falta de conciencia u obediencia, la distracción causada por los dispositivos electrónicos o simplemente una falta de consideración. La tecnología puede influir en cómo nos relacionamos con los demás y, en algunos casos, puede llevar a una disminución en las interacciones cara a cara.

Referente a los valores que se están perdiendo están el:

Respeto: Algunos argumentan que el respeto hacia los demás, incluyendo el respeto hacia las personas mayores, autoridades y diferencias culturales, ha disminuido en ciertos contextos.

Empatía: Se ha observado una preocupación creciente sobre la falta de empatía y comprensión hacia los demás, a medida que las interacciones personales se vuelven más impersonales debido al uso excesivo de la tecnología.

Paciencia: La cultura de gratificación instantánea y el acceso constante a la información pueden influir en una disminución de la paciencia para esperar resultados a largo plazo o tolerar situaciones desafiantes.

Cortesía y etiqueta social: Algunas normas de cortesía y etiqueta social tradicionales, como ceder el asiento a los mayores o expresar agradecimiento, pueden parecer menos comunes en ciertos entornos.

Responsabilidad personal: En ocasiones, se ha observado una disminución en la asunción de responsabilidad personal, donde algunas personas pueden culpar a otros o a circunstancias externas en lugar de asumir su propia responsabilidad.

Es importante destacar que, si bien algunos valores pueden verse afectados o reinterpretados en una sociedad cambiante, también es posible que se desarrollen nuevos valores y formas de interacción social. La promoción y el fomento de los valores es una tarea compartida por la familia, la educación, las instituciones y la sociedad en general.

“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha