HOY EL SEÑOR NOS DICE: ¡NO TENGAN MIEDO!

 TOMA TU BIBLIA Y LEE: Mt 10,26-33

ES UNA DECLARACIÓN DE ALIENTO Y CONFIANZA EN DIOS

"El Señor dice: 'No tengáis miedo'." Esta frase es una cita bíblica que se encuentra en varios pasajes de la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento. Es una declaración de aliento y confianza en Dios, recordándonos que no debemos tener miedo porque Él está con nosotros y nos cuidará. A lo largo de la Biblia, encontramos esta frase en diferentes contextos, donde Dios anima a su pueblo a confiar en Él y no temer a las dificultades o circunstancias adversas que puedan enfrentar. Es un recordatorio de que Dios es nuestro refugio y fortaleza en momentos de temor y prueba.

La falta de fe se manifiesta en el temor

La falta de fe puede manifestarse en el temor. Cuando no tenemos una confianza sólida en algo o alguien más grande que nosotros, es natural que experimentemos temor o ansiedad. En el contexto espiritual, la falta de fe en Dios puede llevarnos a temer situaciones difíciles, desafíos o incluso el futuro.

En la Biblia, se nos anima repetidamente a confiar en Dios y a tener fe en Su poder y amor. La fe nos permite superar el temor, ya que confiamos en que Dios está a nuestro lado, cuidándonos y guiándonos en cada circunstancia.

El temor es una emoción natural que todos experimentamos en ciertas situaciones. Puede ser resultado de la incertidumbre, la falta de control o experiencias pasadas.

La fe no elimina por completo el temor, pero nos capacita para enfrentarlo y superarlo, confiando en que Dios está con nosotros y que podemos encontrar fortaleza y apoyo en Él. La fe nos ayuda a ver más allá de nuestras circunstancias actuales y a mantener la esperanza en medio del temor.

"Que Dios ilumine los ojos de nuestro corazón para que comprendamos cuál es la esperanza a la que Él nos llama", está basada en una oración escrita por el apóstol Pablo en su carta a los Efesios, específicamente en Efesios 1:18.

Pablo expresa su deseo de que los creyentes en Éfeso tengan una comprensión clara y profunda de la esperanza a la que Dios los ha llamado. Esta esperanza se refiere a la salvación en Cristo Jesús y a la promesa de vida eterna en comunión con Dios.

Cuando pedimos a Dios que ilumine los ojos de nuestro corazón, estamos reconociendo nuestra necesidad de una revelación espiritual y una comprensión más profunda de Su voluntad y propósito para nuestras vidas. Deseamos que Dios nos dé discernimiento espiritual para comprender Su plan y Su llamado en nuestras vidas.

Esta oración también implica reconocer que nuestra comprensión y conocimiento espiritual no provienen solo de nuestra propia sabiduría o capacidad, sino que necesitamos la intervención divina para tener una visión clara de la esperanza que Dios nos ofrece.

Al orar de esta manera, estamos abiertos y receptivos a la obra del Espíritu Santo en nosotros, permitiendo que Dios ilumine nuestra mente y corazón para que podamos comprender y abrazar plenamente la esperanza a la que Él nos llama. Es un llamado a vivir en la certeza de la esperanza en Cristo y a seguir Su voluntad en nuestras vidas.

“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha