QUERIDOS Y AMADOS CENTINELAS DEL "DIVINO NIÑO"

CELEBRAMOS EL VIGÉSIMO TERCER ANIVERSARIO de nuestra permanencia en la ORACIÓN Y LA ACCIÓN como GUARDIANES DEVOTOS DEL DIVINO NIÑO

No podemos permitir que la pasividad o la indiferencia se apoderen de nosotros. Es hora de renovar nuestra pasión y entusiasmo por esta devoción sagrada.

Hoy, con gran alegría y gratitud, les comunico que este año 20 de julio, celebramos el VIGÉSIMO TERCER ANIVERSARIO de nuestra permanencia en la ORACIÓN Y LA ACCIÓN como GUARDIANES DEVOTOS DEL DIVINO NIÑO. A lo largo de estos años, hemos compartido momentos de profunda espiritualidad, compromiso con nuestro prójimo y amor hacia nuestro amado Divino Niño.

Sin embargo, en este año de nuestro aniversario, deseo dirigirme a cada uno de ustedes de manera personal para recordarles la importancia de reaccionar, es momento de reflexionar y renovar nuestro espíritu, nuestra entrega y nuestra fe. El hecho de compartir nuestro tiempo, recursos y amor con aquellos que más lo necesitan, demuestran un espíritu generoso y una verdadera voluntad de marcar la diferencia en la vida de los demás.

En nuestro camino como CENTINELAS DEL DIVINO NIÑO, hemos sido testigos de milagros y muchas bendiciones. Cada día, nuestras oraciones siguen elevándose hacia nuestro Padre Celestial, y nuestras acciones han sido guiadas por el amor incondicional que sentimos por nuestro Divino Niño y la reflejamos en nuestras acciones solidarias de año tras año.

Nuestras acciones pueden marcar la diferencia en la vida de quienes nos rodean, cuántos años compartiendo en comunidades con niñas, niños y jóvenes entusiasmados por recibir un desayuno, un juguete o una vestimenta. Una visita a la cárcel para compartir un ratito con los privados de libertad llevándoles un poco de alimento. Una participación activa con ancianos del asilo, llevando panes para un desayuno y una cena, como también insumos de limpieza y hasta dinero en efectivo para reconstruir el techo de la sala de enfermería. Cuántas veces hemos llegado a familias que no tenían ingreso alguno, pero a través de la donación de hornos, cocina, donde se ha podido crear con los aportes de cada una/o, una fuente de subsistencia hasta el día de hoy. El compartir el dolor con los enfermos con aquellos que enfrentan dificultades físicas, brindándoles una mayor calidad de vida y una sensación de apoyo y comprensión al proporcionarles material de apoyo corporal, como sillas de ruedas o muletas, es muestra clara de demostrarles empatía y solidaridad, así como proporcionar una cama para una pequeña niña parapléjica y otras ayudas que muchas veces no las contamos, porque las obras de misericordia no son esporádicas, son continuas. Eso es amar al prójimo. Todo aquello demuestra cómo nuestras acciones no solo alivian necesidades inmediatas, sino que también ayudan a promover la autonomía, la dignidad de las personas y un medio de manutención a largo plazo.

Es cierto que muchas de estas acciones no pueden llevarse a cabo de forma individual, sino que requieren del esfuerzo y apoyo colectivo de un grupo comprometido. Trabajar juntos como equipo, uniendo fuerzas y habilidades, puede amplificar el impacto que cada uno puede tener de manera personal.

 A través de nuestra dedicación y trabajo en equipo, hemos sido capaces de generar y dejar una huella positiva en las vidas de muchas personas, brindándoles esperanza, apoyo y oportunidades para un mejor futuro durante 23 años y lo seguimos haciendo, con las obras de misericordia llenaremos nuestro pasaporte para el cielo.

Querido grupo, continuemos con el compromiso y sigamos inspirando a otros a unirse a esta noble labor. No sólo con lo material que está muy bien hacerlo y estamos obligados como laicos comprometidos, sino con la ORACIÓN que, gracias a la tecnología, hemos podido unirnos para rezar día a día el Santo Rosario por ZOOM, con permanencia desde hace tres años atrás, fruto de la pandemia y que gracias a la oración hasta ahora hay perseverancia, aprovecho para decirles, así entren sólo dos personas a rezar Dios está entre nosotros y en este campo hay mucho descuido de tu parte y es lo que no debemos dejar que nuestra conciencia se duerma y sólo busquemos a Dios en la oración, cuando tengamos dificultades en busca de un dios remedio o de un dios bombero. 

Pues debemos  ser conscientes, que una FE SIN OBRAS NO TIENE EFICACIA. Que nuestras palabras y actos reflejen siempre la bondad, la compasión y el amor que el Divino Niño nos ha enseñado buscando la trascendencia.

En este aniversario tan especial, que se aproxima, invito a cada uno de ustedes a dedicar un tiempo para reflexionar para coordinar, sugerir sobre el significado profundo de nuestra devoción y el compromiso que hemos asumido como grupo solidario. Preguntémonos cómo podemos fortalecer nuestro vínculo con el Divino Niño y cómo podemos ayudar a transmitir esa unión a los demás. Que nuestra fe se renueve y se convierta en una fuerza que transforme nuestras vidas y en la vida de quienes nos rodean.

HOY, MÁS QUE NUNCA, NECESITAMOS UNIRNOS EN ORACIÓN Y EN ACCIÓN PARA CONTINUAR CON ESTA HERMOSA MISIÓN QUE NOS HA SIDO CONFIADA. QUE EL FUEGO DE LA DEVOCIÓN ARDA EN NUESTROS CORAZONES, AVIVANDO NUESTRA DETERMINACIÓN Y GUIÁNDONOS EN CADA PASO QUE DAMOS.

Sigamos siendo portadores de luz y esperanza en un mundo que muchas veces parece oscuro, SEAMOS SAL Y LUZ para el mundo y el entorno en el que vivimos, sabemos que hay muchos problemas familiares, económicos, sociales, políticos, pero no dejemos que estas adversidades influyan en nuestro compromiso de la ORACIÓN Y LA ACCIÓN, como es el lema que proclamamos.

Agradezcamos al DIVINO NIÑO por estos 23 años de bendiciones y pongamos nuestra confianza en Él para los años venideros. Que su amor infinito nos impulse a ser cada día mejores como CENTINELAS DEL DIVINO NIÑO, llevando su mensaje de esperanza y salvación con todos los que interactuamos en nuestro caminar.

Te hago recuerdo que como DEVOTOS DEL DIVINO NIÑO, todos los años se realizan dos actividades fuertes, sin contar las intermedias que se presentan por circunstancias:

1  1.- EL 20 DE JULIO ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL GRUPO y con la finalidad de recaudar fondos para la misma, tenemos la acción carcelaria, más abajo lo sabrás .

2 2.-Para la Navidad la CENA NAVIDEÑA O EL REPARTO DE CANASTONES los aportes son mensuales de acuerdo a las posibilidades.

Por último, querido y amado grupo: ÚNETE A LA VENTA DE GARAJE trayendo ropa, juguetes o utensilios que ya no ocupes, pero que esté en buen estado y aporta con tu tiempo e ideas para realizar la venta en equipo que será programada con anticipación.  (Actividad que corresponde a la primera).

¡FELIZ VIGÉSIMO TERCER ANIVERSARIO, QUERIDOS CENTINELAS DEL DIVINO NIÑO! Juntos, renovemos nuestro compromiso y sigamos adelante con fe y devoción.

Con cariño y gratitud,

Mirtha Villarroel de Rocha

ADMINISTRADORA DEL GRUPO

 

 

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