¡FELIZ DIA DEL SEÑOR!

ABRE TU BIBLIA Y LEE: DEL EVANGELIO DE MARCOS 1,12-15

Después de su bautismo por Juan el Bautista, Jesús es llevado al desierto por el Espíritu Santo. Este tiempo de cuarenta días de ayuno y tentación es un momento de preparación y prueba para Jesús antes de comenzar su ministerio público. El desierto, en la tradición bíblica, es un lugar de encuentro con Dios, pero también de confrontación con las fuerzas del mal, simbolizado aquí por las tentaciones de Satanás.

Durante su tiempo en el desierto, Jesús es tentado por Satanás. Las tentaciones representan los desafíos fundamentales que Jesús enfrenta en su misión: la tentación de satisfacer sus necesidades físicas mediante la transformación de piedras en pan, la tentación de obtener poder político y control mediante el sometimiento a Satanás, y la tentación de buscar reconocimiento y prestigio a través de un acto espectacular en el templo. Sin embargo, Jesús resiste estas tentaciones demostrando su fidelidad a Dios y su compromiso con su misión.

Después de la experiencia en el desierto y el arresto de Juan el Bautista, Jesús comienza su ministerio público en Galilea. Él proclama el evangelio de Dios, anunciando que el tiempo se ha cumplido y que el reino de Dios está cerca. Este mensaje es una señal del cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento y la llegada de la redención y la salvación prometidas por Dios.

Jesús hace un llamado al arrepentimiento y la fe. El arrepentimiento implica un cambio de mente y corazón, alejándose del pecado y volviéndose hacia Dios. La fe implica confiar en el mensaje de Jesús y en su autoridad como el Mesías enviado por Dios. Este llamado al arrepentimiento y la fe es el primer paso para entrar en el reino de Dios y experimentar la vida transformada que Jesús ofrece a través de su sacrificio y resurrección.

"NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN" es una petición del Padrenuestro, una oración cristiana muy conocida. Significa que se ruega a Dios que no permita que seamos conducidos hacia situaciones de tentación o pruebas que podrían llevarnos a pecar o alejarnos de su voluntad. Es una solicitud de protección espiritual y fortaleza para resistir la tentación y permanecer fieles a los principios y enseñanzas de Dios

¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

 

 

 

 

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