En este día, reflexionemos sobre el sacrificio y la esperanza que nos ofrece la fe.
VIERNES SANTO:
ABRE TU BIBLIA Y LEE: Juan
18,1--19-42
"Más
Jesús, habiendo clamado otra vez a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el
velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las
rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que
habían muerto resucitaron; y saliendo de los sepulcros, después de la
resurrección de él, fueron a la santa ciudad y aparecieron a muchos. Pero el
centurión y los que con él guardaban a Jesús, al ver el terremoto y las cosas
que habían sucedido, temieron mucho, diciendo: Verdaderamente este era Hijo de
Dios."
Es el
día en que la Iglesia conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo en la cruz. Se
observa con solemnidad y penitencia. Las liturgias de este día incluyen la
Lectura de la Pasión, el Vía Crucis y la veneración de la cruz. En muchos
lugares, se llevan a cabo procesiones o representaciones de la Pasión.
El "Sermón de las Siete Palabras" es una tradición cristiana que se lleva a cabo durante
el Viernes Santo, específicamente en la conmemoración de la crucifixión de
Jesucristo. Este sermón se centra en las siete últimas palabras pronunciadas por
Jesús mientras estaba en la cruz, según los Evangelios.
Cada una de estas palabras ofrece una profunda
reflexión sobre el significado del sufrimiento y la redención, y se han
convertido en puntos clave de meditación para los cristianos durante la Semana
Santa.
Se proporciona
un resumen de las siete palabras y su significado:
Primera Palabra "Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen" (Lucas 23,34) Jesús, en medio de su propio sufrimiento, intercede
por aquellos que lo crucificaron, mostrando su compasión y ofreciendo el perdón
divino incluso en las circunstancias más difíciles.
Segunda Palabra "En verdad, te digo que hoy mismo
estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23,43) Jesús dirige estas palabras a uno de los criminales
crucificados junto a él, prometiéndole la vida eterna como resultado de su fe y
arrepentimiento.
Tercera Palabra "Mujer, ahí tienes a tu hijo" y "Ahí tienes a tu madre"
(Juan 19,26-27) Jesús encomienda a
su madre María al cuidado del discípulo amado, estableciendo un nuevo vínculo
de amor y cuidado entre ellos, y simbolizando la formación de la nueva
comunidad cristiana.
Cuarta Palabra "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mateo 27,46
y Marcos 15,34) Jesús cita el
Salmo 22 para expresar el profundo sentido de abandono y desolación que
experimenta al cargar con el peso del pecado humano y la separación temporal de
Dios Padre.
Quinta Palabra "Tengo sed" (Juan 19,28) Jesús, manifestando su humanidad y su sufrimiento
físico, pronuncia estas palabras, que también simbolizan su anhelo de saciar la
sed espiritual y ofrecer el agua viva de la salvación a través de su
sacrificio.
Sexta Palabra "Todo está cumplido" (Juan 19,30) Jesús proclama que su obra redentora está completa,
cumpliendo así las profecías del Antiguo Testamento y asegurando la salvación
para todos los que creen en él.
Séptima Palabra "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lucas 23,46) Al decir estas palabras, expiró, Jesús entrega su vida a Dios Padre, confiando en su
voluntad y mostrando su completa sumisión y confianza en el plan divino de
redención.
Estas
siete palabras ofrecen una visión profunda del sufrimiento y la salvación a
través de la Pasión de Cristo, y constituyen un punto central de meditación y
reflexión durante el Viernes Santo y la Semana Santa. Los sermones basados en
estas palabras buscan profundizar en su significado espiritual y ofrecer una
oportunidad para que los creyentes se sumerjan en la riqueza de la obra
redentora de Jesucristo.
¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!
Tu
amiga
Mirtha
Villarroel de Rocha
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