¿CUÁL ES LA PALABRA CLAVE DURANTE ESTA CUARESMA? 

“CONVERSIÓN”…

"CONVERSIÓN" es una palabra clave importante durante la Cuaresma en la tradición cristiana. Durante este tiempo litúrgico que precede a la Semana Santa, los fieles son llamados a reflexionar, arrepentirse de sus pecados y convertirse hacia Dios con un corazón contrito. La conversión implica un cambio de mentalidad, de comportamiento y de orientación espiritual hacia una vida más cercana a los valores del Evangelio. Es un período de preparación espiritual que invita a renovar el compromiso con la fe y a fortalecer la relación con Dios.

Durante la Cuaresma, la palabra "conversión" adquiere un significado profundo y práctico en la vida de los creyentes. Más allá de ser un mero acto de arrepentimiento superficial, la conversión implica un proceso interior y exterior de cambio.

Internamente, la conversión implica un examen de conciencia profundo, una reflexión sobre nuestros propios comportamientos y actitudes que están alejados de los mandamientos y enseñanzas de Dios. Este proceso de auto evaluación nos lleva a reconocer nuestras faltas y a experimentar un auténtico arrepentimiento por nuestros pecados.

Externamente, la conversión se manifiesta en acciones concretas. Implica dejar atrás las malas costumbres y adoptar un estilo de vida más acorde con los valores evangélicos. Esto puede incluir actos de caridad, perdón hacia los demás, renuncia a ciertos placeres mundanos, y un compromiso renovado con la oración y la participación en la vida sacramental de la Iglesia.

La conversión no es un proceso único y estático, sino un viaje continuo de crecimiento espiritual. Durante la Cuaresma, los fieles son invitados a profundizar en este proceso de conversión, preparándose así para celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo en Semana Santa.

La Cuaresma nos recuerda la importancia de la conversión como un llamado a volvernos hacia Dios de todo corazón, transformando nuestras vidas a través del arrepentimiento y la renovación espiritual.

¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

 

 

 

 

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