¿ TE PREOCUPA TU MUERTE, O LA MUERTE DE UN SER QUERIDO?

 ¿QUÉ ES LO MÁS IMPORTANTE EN LA VIDA DE UN CRISTIANO CATÓLICO? 

LEE: Jn 14,1-6

En la casa de mi Padre hay muchas moradas.

En este día  nos unimos en la CONMEMORACION DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS.

No soy teóloga, pero soy conciente en mi vida y experiencia personal como católica, qué es lo que espero después de mi muerte y si ésta, me preocupa.

Es prepararme para la segunda venida del Señor y poder alcanzar la vida eterna  y creo también, que terminada esta vida,  nos reuniremos para el juicio final.

Soy un ser humano creado por Dios y muy agradecida por la gratuidad de la vida y mi vida conyugal, porque justo hoy día  en que recordamos a los muertos o difuntos, el sacerdote dijo, si quieren casarse solo queda esta fecha, no la pensamos dos veces  con mi esposo y nos unimos en Santo Matrimonio.  Cumplimos 47 años de casados. 

Reconozco que en algún momento dejaremos de existir. Que no hay edad para morir, recién nacido, joven o longevo. Que mi cuerpo quedará putrefacto cuando me llegue la muerte,  que no sé, ni cuándo, ni cómo, ni  dónde, sólo sé que moriremos en el momento predestinado por Dios y para ese momento, tenemos que estar en la GRACIA del Señor. Así, me lo enseñaron cuando iba a hacer mi primera comunión, estudiando el catecismo.

Cuánto duele la muerte de un ser querido o cuánto dolerá la nuestra, es cierto que duele la partida, que habrá un vacío, quizá digamos, para mí la vida ya no tiene sentido,  para qué vivir.  Pero no te angusties,    porque la muerte no es la última palabra, no es el punto final, es sólo un tránsito hacia la vida eterna.  Pero sí te digo,  llena tu pasaporte con las Obras de Misericordia y que la muerte no lo encuentre vacío.

No tengamos miedo a la muerte, o se vuelva psicosis  porque el difunto no desaparece, sólo cambió de casa, se fue a un lugar mejor, que es el paraíso celestial. Que es estar más cerca de  Dios,  es mirarlo frente a frente. Ese es el misterio de un difunto.

Si tomamos la Biblia y leemos en este momento Eclesiastés 12, 7 dice: "Y vuelve el polvo a la tierra a donde estaba, y el espíritu retorna  a Dios porque él, es quien lo dio".  Hay que temer a Dios y observar sus mandamientos, es la tarea de todo hombre,  porque Dios tomará cuentas de todas nuestras acciones y conocerá todo lo que está oculto, sea bueno o malo. 

Lee un poquito más: Mateo 10,28 . Y no teman a los que pueden  matar el cuerpo, pero no pueden matar el alma, teman más bien al que puede echar el alma y el cuerpo al infierno. 

Cuando Jesús dice: "Teman a Díos", no se trata de tenerle miedo; sino de respetarlo, porque el respeto es lo contrario del miedo. Dios no nos amenaza  con echarnos al infierno,  más bien nos recuerda, que perderlo a él es perdernos a nosotros mismos: esto es el infierno.

RECEMOS Y OFREZCAMOS  MISAS POR NUESTROS FAMILIARES Y TODOS LOS FIELES DIFUNTOS.

Comentarios

Entradas populares de este blog