LENGUAJE Y COMUNICACIÓN EN EL ÁREA DE LA SALUD

Tercera parte

El lenguaje en el ámbito de la medicina es un conjunto de signos y símbolos utilizados para expresar ideas, transmitir conocimientos, describir síntomas, diagnósticos y tratamientos, así como para comunicarse eficazmente con los pacientes y otros profesionales de la salud. Es fundamental en la construcción de una relación de confianza entre el médico y el paciente, permitiendo una correcta comprensión de las necesidades de salud.

La comunicación en medicina no sólo implica la transmisión de información científica, sino también el establecimiento de una conexión empática y clara. Además de la comunicación verbal, se incluye el uso de comunicación no verbal (como gestos, expresión facial, y lenguaje corporal) que es esencial para entender el estado emocional del paciente y mejorar la relación terapéutica.

Una comunicación efectiva es decisiva para asegurar un diagnóstico adecuado, seguir los tratamientos prescritos y prevenir malentendidos, especialmente cuando se tratan temas complejos o sensibles relacionados con la salud.

El texto de HABILIDADES COMUNICATIVAS EN EL ÁREA DE LA SALUD de Melissa Rocha Villarroel, docente universitaria en el área de medicina y fisioterapia, ha sido desarrollado con el propósito primordial de apoyar a estudiantes y profesionales en la mejora de sus habilidades de comunicación tanto en el entorno como en situaciones específicas que enfrentarán a lo largo de su carrera profesional los futuros médicos.

El programa está dividido en cuatro unidades fundamentales que abordan diferentes aspectos clave de la comunicación en el contorno de la salud y el desarrollo académico. Cada unidad tiene un enfoque específico para asegurar que los estudiantes adquieran habilidades esenciales, tanto para su formación profesional como para su práctica clínica. Rocha describe cada unidad en detalle:

1. Comunicación general y en el área de la salud

Esta unidad pone énfasis en la importancia de la comunicación efectiva como base de una atención de calidad al paciente y su seguridad. Se exploran los diferentes aspectos de la comunicación, tanto verbal como no verbal, y cómo influyen en la relación médico-paciente.

Escucha activa: Se enseña a los estudiantes a practicar la escucha activa, una habilidad transcendental para entender las necesidades del paciente, detectar posibles problemas y generar confianza. La escucha activa no solo implica oír, sino comprender y responder de manera empática.

Empatía: Se profundiza en la empatía, una herramienta esencial para crear una relación sólida y humana con los pacientes, especialmente en situaciones difíciles. Los estudiantes aprenden cómo ponerse en el lugar del paciente, validar sus emociones y ofrecer apoyo emocional adecuado.

Comunicación no verbal: Se abordan las técnicas para utilizar correctamente el lenguaje corporal, las expresiones faciales, el tono de voz y otros elementos no verbales. La comunicación no verbal es decisiva en la medicina, ya que puede reforzar o contradecir el mensaje verbal, afectando la percepción y comprensión del paciente.

Además, se estudian técnicas específicas para gestionar situaciones complejas, como la entrega de malas noticias, el manejo de pacientes difíciles y la comunicación en momentos de crisis.

2. Expresión oral

La segunda unidad se centra en el desarrollo de habilidades de expresión oral, fundamentales tanto para la interacción diaria con pacientes como para la comunicación dentro del equipo médico.

Mejorar la capacidad de expresión: Los estudiantes trabajan en su capacidad para hablar con claridad y de manera persuasiva, lo cual es esencial cuando se explican diagnósticos, tratamientos o procedimientos médicos.

Presentación de casos: Se entrena a los estudiantes en la presentación de casos clínicos de forma estructurada y coherente, una habilidad que será crucial en reuniones multidisciplinarias y en la interacción con otros profesionales de la salud.

Discursos y entrevistas: También se desarrollan habilidades para realizar entrevistas efectivas con pacientes, abordando aspectos como el establecimiento de relacional armoniosamente entre dos o más personas para la formulación de preguntas abiertas y el manejo del tiempo en la consulta.

3. Estrategias de redacción en contextos formales e informales

La tercera unidad se dedica a la redacción en diferentes contextos, que es esencial para la documentación adecuada y la transmisión de información precisa dentro del entorno clínico.

Informes médicos: Los estudiantes aprenden a redactar informes claros y concisos, donde se detallan diagnósticos, tratamientos y seguimiento de los pacientes. La habilidad para escribir informes precisos es esencial para el trabajo en equipo y para mantener un registro adecuado de la evolución del paciente.

Historias clínicas: Se profundiza en la redacción de historias clínicas, que son un componente fundamental en el seguimiento del paciente. La capacidad de documentar de manera efectiva y sistemática permite garantizar una atención continua y adecuada.

Contextos informales: También se aborda la escritura en otros contextos, como comunicaciones con pacientes, familiares o colegas, en los que el tono puede ser menos técnico, pero igualmente importante para asegurar comprensión y colaboración.

4. Técnicas de estudio

La última unidad está orientada a mejorar las técnicas de estudio de los estudiantes, ya que la formación médica exige un aprendizaje continuo y estructurado.

Métodos de aprendizaje activo: Se promueven métodos que favorezcan la comprensión profunda de los contenidos y no solo la memorización. Estrategias como la elaboración de mapas conceptuales, resúmenes, y el uso de casos clínicos como herramientas de aprendizaje son parte del enfoque.

Gestión del tiempo: Se enseña a los estudiantes a organizar su tiempo de manera eficiente para poder abarcar el amplio contenido académico y clínico de la carrera. El equilibrio entre el estudio teórico y las prácticas clínicas es esencial.

Técnicas de retención de información: También se incluyen técnicas para mejorar la memoria y la retención de información, como la repetición espaciada y el uso de técnicas mnemotécnicas, fundamentales en una carrera donde el volumen de datos es alto.

Cada una de estas unidades busca ofrecer a los estudiantes herramientas prácticas y teóricas que los preparen no solo para ser profesionales competentes en su campo, sino también para ser comunicadores efectivos, capaces de abordar las necesidades emocionales y psicológicas de los pacientes mientras gestionan las complejidades del tratamiento médico.

El Amor como Motor del Servicio se expresa no solo en palabras, sino en acciones. Servir a los demás sin esperar nada a cambio es una manifestación de amor incondicional, una entrega que no busca reconocimiento ni beneficio personal, sino el bienestar del otro. En este sentido, el amor nos llama a ver a los demás como iguales, a comprender sus necesidades y a actuar con generosidad.

 Te animo a servir al prójimo...

¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

Comentarios

Entradas populares de este blog