El REGALO UNA MUÑECA
Hace poco una amiga muy querida me
regaló una muñeca. Te comparto su trascendencia.
El regalo de la muñeca fue algo muy especial para mí, especialmente considerando que soy parte de una familia grande que vivió con recursos limitados. Es por eso que se valoró mucho ese gesto de recibir un muñeco que fue llamado "Pepito" cuando cumplí seis años, en medio de tantos hermanos.
Este regalo de la muñeca de hace muy poco, tiene una historia única para mí, ya que representa no solo un objeto de juego, sino también un símbolo de afecto y atención individual. A través de ella, pude recordar momentos de mi infancia incluso en situaciones donde los recursos puedan ser escasos y reflexioné sobre la importancia de los gestos de amor y generosidad, que tuvo mi amiga, al sorprenderme con una muñeca y recibirla con más de siete décadas de edad.
Ahora que tengo esta nueva muñeca como regalo, consideré
darle un nombre y crear una historia llena de recuerdos con ella, que en la próxima versión tendrás la oportunidad de vivirla también. Las muñecas
pueden ser compañeras increíbles para expresar creatividad, cuidado y afecto,
independientemente de la edad, pues la llegada de la muñeca dio lugar a emociones
y recuerdos felices de mi infancia. A veces, los objetos más simples pueden
tener un profundo significado emocional, especialmente cuando están vinculados
a nuestra niñez y a momentos importantes de nuestra vida.
Es cierto que las circunstancias han cambiado y que
las generaciones más jóvenes a menudo tienen acceso a una amplia gama de
juguetes y comodidades que pueden, no haber estado disponibles para nosotros en
nuestra infancia. Sin embargo, la vida tiene sus propias dinámicas y desafíos
en cada época.
Es reconfortante saber que mis hijos y mis nietos pueden disfrutar
de tantas oportunidades lúdicas, pero también es importante recordarles el momento
de valorar lo que tienen y ser agradecidos por ello. La gratitud y la apreciación
por las pequeñas cosas de la vida pueden traer una gran felicidad y
satisfacción, independientemente de la cantidad de posesiones materiales.
Tengo guardada la muñeca, como también tengo guardado los
hermosos recuerdos que me trajo. ¡Y gracias por compartir una infancia y su adultez !
En el próximo contenido te relataré una historia, mi historia...
¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja ¡
Tu amiga
Mirtha Villarroel de Rocha
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