ESCRIBO ESTE MENSAJE PARA UN JOVEN POSTRADO EN SU CAMA POR UN ACCIDENTE.

Querido joven:

Sólo te digo, no te desesperes, aunque te sientas mal, entrega tu dolor en esta Cuaresma como un sacrificio por aquellos que están sufriendo quizá más que vos. Fortaleza amigo querido, que te sostiene la mano de Dios.

Sé que debes estar pasando por un momento dificultoso, pero quiero recordarte que nunca estás solo. Dios está contigo en cada paso del camino, incluso en esta fase tan difícil.

Aunque te sientas mal físicamente, te animo a que no abandones la oración. La oración es una forma poderosa de conectarse con Dios y recibir su fuerza y consuelo. Incluso si te sientes cansado o desanimado, haz un esfuerzo para encontrarte y hablar con Dios y compartir tus preocupaciones y necesidades con Él. Él escucha cada una de tus palabras y siempre está ahí para ti.

Mantén la fe en tu corazón y confía en que Dios te guiará inclusive para terminar tu carrera, cuyo accidente tuviste cuando ibas a dejar tu tesis a la “U”. Me trajo recuerdo cuando yo cursaba el tercer año de universidad en la carrera de Derecho y enfermé la primera vez con cáncer, no abandoné la oración y el estudio y logré salir abogada, pero esta obra no es mía, solo puede ser de nuestro Creador que hasta mis 70 años aún sigue sosteniéndome y actual estoy pasando la segunda etapa de cáncer y sigo en espera para un resultado final con mucha fe y confianza en el Señor.

Ahora yo te digo, que el Señor tiene un plan para ti y está trabajando detrás de escena para ayudarte a superar cualquier obstáculo que puedas enfrentar, con ese mismo plan yo fui favorecida con la gracia del Señor.

No pierdas la esperanza y sigue adelante. Estoy segura de que pronto te recuperarás y estarás de vuelta en tus pies, listo para seguir avanzando en la vida. ¡Animo mi amigo! Mientras tanto, nunca olvides que Dios está contigo y siempre lo estará.

Aunque no puedes moverte de tu cama en este momento, hay muchas cosas que aún puedes hacer. Puedes orar y hablar con Dios, leer libros inspiradores o motivadores, escuchar música relajante o meditar. Todas estas actividades pueden ayudarte a sentirte más tranquilo y fortalecido durante tu proceso de recuperación.

Recuerda que no estás solo en esto. Hay personas que te quieren y te apoyan, tu madre y tus hermanos han volcado toda la dedicación hacia a ti, eso también es obra de Dios. Porque del dolor se pasa al amor. Mantén la fe en tu corazón y sigue adelante con la confianza de que pronto te sentirás mejor y estarás listo para enfrentar cualquier desafío que se te presente.

Mis mejores deseos y oraciones están contigo.

 QUE EL SEÑOR NOS BENDIGA Y LA VIRGEN NOS PROTEJA

Tu amiga

Mirtha Villarroel Hurtado.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog