EN HONOR A MARÍA AUXILIADORA Y EN MEMORIA DE MI MADRE.
Ella fue la voz que te invocó por mí cuando la enfermedad parecía ganarme.
Fue su fe la que movió un pueblo entero a rezar.
Fue su amor el que abrió el cielo,y tú, Mamita, descendiste con tu gracia,
con tu poder de Madre, y me salvaste.
Desde entonces, el 24 de mayo
no es solo tu fiesta:
es también el día en que vienes a mi casa,
porque así lo quiso mi madre,
porque así lo quisiste Tú.
Y cuando ella partió un 25 de mayo del 2016
lo hizo como los santos,
al día siguiente de haberte recibido en su casa,
con el corazón entregado y la mirada en ti.
Sé que ahora está a tu lado,
y que, desde el cielo, juntas me acompañan.
Gracias por mantener viva esta tradición.
Gracias por habitar mi hogar cada mayo.
Gracias por sostenerme en cada prueba.
Y gracias por permitirme seguir la obra de amor que mi
madre
comenzó.
Madre Auxiliadora,
que esta novena renueve mi fe,
que mi vida siga siendo testimonio de tu poder,
y que muchos, al escucharte nombrar,
se animen a confiar, a orar, y a volver a ti.
RUEGA
POR NOSOTROS.
Amén.
Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja
Tu amiga
Mirtha Villarroel de Rocha
Comentarios
Publicar un comentario