NO NOS CANSEMOS DE PEDIR, DE BUSCAR Y DE LLAMAR. BASADO EN EL EVANGELIO DE SAN MATEO 7,7-12
Sé que en este momento sientes como
si un vacío se hubiese instalado en tu corazón, como si algo faltara, como si
esa conexión espiritual se hubiese perdido. Es natural que sientas ese vacío y hasta
sientas miedo a que lo desconocido la invada, pero quiero recordarte que el
único espacio que puede sostenernos siempre, es la oración. No estás solo/a en este camino.
Hoy, el evangelio de Mateo 7,7-12, nos
recuerda algo muy poderoso: "Pidan y se les dará; busquen y
encontrarán; llamen y se les abrirá". Estas palabras son una
promesa del Señor, una invitación a buscarlo con todo el corazón, a no
desistir, a ser constantes. Él siempre está dispuesto a escucharnos, a
recibirnos y a ayudarnos. Pero debemos confiar en Él y ponerlo en el centro de
nuestra vida y de nuestro corazón.
Aunque ahora mismo las respuestas no
sean inmediatas, confía: "El Señor
tiene su momento". Lo que se debe hacer es esperar con fe, sabiendo
que Él la oye y que siempre está cerca. Somos nosotros los que nos alejamos de ÉL.
No
dudes en seguir orando, en seguir pidiendo, en seguir buscando. Él hará el
resto. La perseverancia en la oración es la llave que abre muchas puertas.
No todo depende de nuestras fuerzas,
lo sabemos, pero nuestras limitaciones son oportunidades para que la gracia del
Señor actúe en nosotros.
Sin oración no hay salvación, ni transformación, ni vida en el espíritu.
Es la apertura a la gracia lo que las hace posible.
No tengas miedo. El Señor nunca te
dejará. Él es tu refugio y su fortaleza. Permítele llenar ese vacío y traer paz
a tu corazón. Busca su presencia, y verás cómo Él te guiará y te dará la paz
que tanto anhelas.
¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen
nos proteja!
Su amiga
Mirtha Villarroel de Rocha
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