"EL DESAFÍO DE VIVIR CON COMPASIÓN EN UN MUNDO DE INDIFERENCIA"

 Segunda Parte

Como sobreviviente de cáncer por doble partida y dedicándome al cuidado de algunos pacientes en etapa terminal, mi enfoque se centra en transmitir amor, compasión y entrega genuina, sin buscar reconocimiento, aplausos o admiración, sino simplemente el bienestar del otro. Ayudar de manera desinteresada es lo que realmente transforma vidas, tanto para quienes reciben el apoyo como para quienes lo brindan.

 La comunicación terapéutica, según Clara Valverde, es esencial en la medicina, pues va más allá del intercambio de información clínica. Es fundamental para construir una relación de confianza y comprensión, especialmente en pacientes vulnerables.

El objetivo es lograr que el paciente se sienta comprendido, respetado y escuchado. Esto es especialmente importante en situaciones de vulnerabilidad, como cuando se enfrenta a enfermedades graves o crónicas. En estos casos, el paciente no sólo necesita tratamiento médico, sino también un espacio donde pueda expresar sus miedos, preocupaciones y emociones. El enfoque de Valverde se centra en la importancia de las interacciones entre los profesionales de la salud y los pacientes, donde la comunicación no solo se limita a intercambiar información, sino que es un proceso que involucra empatía, escucha activa, respeto y apoyo emocional. Ella argumenta que una comunicación terapéutica efectiva es esencial para establecer una relación de confianza entre el paciente y el profesional de la salud, lo que facilita el diagnóstico, tratamiento y, en general, la calidad del cuidado.

Algunos de los puntos clave que Clara Valverde aborda en su obra

La escucha activa: no solo implica oír lo que el paciente dice, sino también interpretar su mensaje verbal y no verbal. Implica estar completamente presente durante la interacción, mostrando interés genuino por las palabras y emociones del paciente.

La empatía: La autora destaca que ser empático no significa necesariamente estar de acuerdo con todo lo que dice el paciente, sino comprender su perspectiva, emociones y preocupaciones. Este enfoque promueve una relación de confianza, donde el paciente siente que su situación es comprendida y que su experiencia es valorada.

El lenguaje no verbal: subraya la importancia del lenguaje corporal, las expresiones faciales y el tono de voz, los cuales pueden reforzar o contradecir el mensaje verbal. La congruencia entre estos elementos es clave para establecer una comunicación genuina y efectiva.

La claridad en la comunicación: es fundamental que los profesionales de la salud transmitan la información de manera clara, evitando el uso de jerga técnica o términos confusos. Esto permite que el paciente comprenda su situación, lo que facilita su toma de decisiones sobre su salud.

El respeto y la dignidad: enfatiza la necesidad de tratar al paciente con dignidad y respeto, independientemente de su condición o situación. La comunicación debe ser siempre respetuosa y cuidadosa. El médico debe validar las emociones del paciente y ofrecerles consuelo sin juicios.

El poder de las palabras: también explora cómo las palabras pueden ser poderosas en el proceso de curación. Un mensaje positivo y motivador puede mejorar la autoestima del paciente y ayudar en su recuperación. Ayudarlo emocionalmente.

Y propone que los profesionales de la salud no sólo se enfoquen en la dimensión técnica del cuidado, sino también en cómo la forma en que se comunican puede influir directamente en el bienestar y la salud del paciente. Este enfoque pone en el centro la relación humana como un elemento esencial para mejorar la calidad de la atención sanitaria.

Pensemos como médico y paciente, si logramos mirar más allá de nuestro entorno inmediato, si nos permitimos sentir y conectar con las necesidades de los demás, podemos comenzar a reconstruir ese tejido de solidaridad que da fuerza a las comunidades. La verdadera transformación comienza cuando entendemos que cada persona tiene un valor inherente, que la vida no es sólo sobre nosotros mismos, sino también sobre cómo nos relacionamos con los demás, cómo compartimos lo que tenemos, cómo extendemos nuestra mano sin esperar nada a cambio.

El amor, la gratitud y la solidaridad son tres valores profundamente entrelazados que tienen el poder de transformar no sólo nuestras vidas, sino también el mundo que nos rodea.

¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

Comentarios

Entradas populares de este blog