“NO ACUMULEN PARA SÍ TESOROS EN LA TIERRA, DONDE LA POLILLA Y LA HERRUMBRE DESTRUYEN, Y DONDE LOS LADRONES PERFORAN Y ROBAN” DEL EVANGELIO DE SAN MATEO 6,19-23
“DONDE ESTÁ TU TESORO ALLÍ ESTÁ
TU CORAZÓN”
La frase "donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón" del
Evangelio de San Mateo 6, 21 es una afirmación profunda y cargada de
significado que invita a la reflexión sobre nuestras prioridades y valores en
la vida.
En este pasaje, Jesús está enseñando
sobre la importancia de enfocar nuestros valores y preferencias en lo
espiritual y eterno, en lugar de lo material y temporal. Nos invita a
reflexionar sobre dónde ponemos nuestro corazón y nuestras energías,
recordándonos que lo que valoramos más profundamente refleja el estado de
nuestro corazón.
La lámpara del cuerpo es el ojo. Por eso, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo
estará lleno de luz; pero si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará en
tinieblas. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será esa
oscuridad!»
Nuestras acciones y decisiones están
profundamente influenciadas por aquello que valoramos y consideramos
importante. Nuestro "tesoro" puede ser entendido como cualquier cosa
a la que damos gran importancia, ya sea material o inmaterial. Esto incluye:
El dinero, propiedades, objetos de valor que son bienes materiales.
La familia, amigos, seres queridos son relaciones fraternas.
La carrera, estudios, reconocimiento social son logros personales.
La fe, valores, principios morales son aspiraciones espirituales
Lo Material vs. Lo Espiritual
Jesús nos advierte sobre la
naturaleza perecedera de los tesoros materiales. Los bienes físicos están sujetos a la corrupción, al deterioro y al
robo. Esto nos lleva a una dualidad:
Los Tesoros Materiales representan las cosas materiales y temporales. Aunque son importantes
para la vida diaria, si nos aferramos demasiado a ellos, pueden desviarnos de
nuestro propósito espiritual y de valores más profundos.
Los Tesoros Celestiales representan los valores espirituales
y eternos, como el amor, la solidaridad, la
misericordia, la justicia, la fe y la relación con Dios. Estos tesoros son
imperecederos y tienen un impacto duradero y eterno.
El Corazón y las Prioridades
El "corazón" en la Biblia
a menudo se refiere al centro de nuestro ser, donde residen nuestros
pensamientos, emociones y voluntad. La frase implica que nuestro corazón, es
decir, nuestras verdaderas prioridades y pasiones, estarán inevitablemente
alineadas con aquello que más valoramos.
Si valoramos el dinero y el estatus, nuestro corazón estará atrapado en
preocupaciones mundanas y en la búsqueda constante de más.
Si valoramos las relaciones y el amor, nuestras acciones reflejarán
cuidado, generosidad y apoyo hacia los demás.
Si valoramos nuestra fe y principios espirituales, nuestras decisiones
estarán guiadas por la búsqueda de la verdad, la justicia y el crecimiento
espiritual.
Consecuencias Prácticas
Evaluar dónde está nuestro tesoro nos permite:
Reflexionar sobre qué es lo que más valoramos
en nuestra vida. Hagamos un examen de conciencia.
Decidir conscientemente, poner más
énfasis en lo que tiene un valor duradero. Reorientemos nuestras prioridades.
Vivir de una manera que refleje
nuestros principios más profundos y espirituales. Hagamos el esfuerzo por alinear
nuestras acciones con nuestros valores.
"Donde está tu tesoro, allí estará
también tu corazón", es una invitación a examinar nuestras vidas y
a asegurarnos de que estamos invirtiendo en lo que realmente importa. Nos
recuerda que nuestras prioridades y valores determinan la dirección de nuestras
vidas y el estado de nuestro corazón.
¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!
Tu
amiga
Mirtha
Villarroel de Rocha
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