NUESTRA FE, AUNQUE ES PERSONAL, NO ES INDIVIDUAL, SINO COMUNITARIA Y ECLESIAL. SE NOS DA EN LA COMUNIDAD DE JESÚS, QUE ES LA IGLESIA
Es personal en el sentido de que cada individuo tiene
la responsabilidad de responder al llamado de Jesucristo y de establecer una
relación personal con Él. La fe implica una adhesión personal a las enseñanzas
de Jesús, una confianza en su obra redentora y un compromiso con seguirle como
discípulo.
Sin embargo, la fe cristiana también es profundamente
comunitaria y eclesial. Jesús no llamó a sus seguidores para que vivieran su fe
de forma aislada, sino que los reunió en comunidad, formando la Iglesia. La
comunidad de creyentes, la Iglesia, desempeña un papel fundamental en la vida
del cristiano. En la comunidad de fe, encontramos apoyo mutuo, enseñanza,
adoración común, participación en los sacramentos y servicio a los demás.
La Iglesia es el cuerpo de Cristo en la Tierra, y en
ella los creyentes encuentran un lugar donde crecer en su relación con Dios y
con los demás. La comunidad eclesial proporciona un contexto en el que la fe
puede ser nutrida, desafiada y compartida. A través de la participación en la
vida de la Iglesia, los creyentes experimentan la presencia de Cristo de manera
tangible a través de la comunión de los santos, la palabra predicada, la
celebración de la Eucaristía y otros actos de adoración y servicio.
Si bien la fe cristiana es una experiencia personal de
encuentro con Jesucristo, esta experiencia se vive y se nutre en el contexto de
la comunidad de fe, la Iglesia. La fe individual se enriquece y se fortalece a
través de la participación activa en la vida comunitaria y eclesial, donde los
creyentes comparten su fe, su esperanza y su amor en comunión con otros seguidores
de Jesús.
¡Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja!
Tu
amiga
Mirtha
Villarroel de Rocha
Comentarios
Publicar un comentario