SIEMPRE FUE PARA MI UNA INTERROGANTE: EL PECADO CONTRA EL ESPÍRITU SANTO.
“El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre” Mc 3,22-30
La referencia sobre la blasfemia contra el Espíritu Santo proviene de una declaración de Jesús en el Nuevo Testamento de la Biblia, específicamente en los pasajes de Mateo 12,31-32, Marcos 3,28-29 y Lucas 12,10. En estas escrituras, Jesús advierte sobre el pecado imperdonable, que es blasfemar contra el Espíritu Santo.
Muchos teólogos sostienen que este pecado implica un rechazo obstinado y consciente de la gracia de Dios y la obra redentora del Espíritu Santo, que es la fuerza divina que actúa en el mundo para revelar la verdad y llevar a las personas a la fe en Jesucristo.
Por eso yo les digo: “Se perdonarán a los hombres cualquier pecado y cualquier palabra escandalosa que hayan dicho contra Dios. Pero las calumnias contra el Espíritu Santo no tendrán perdón” Mt 12,31-32.
En los evangelios mencionados, Jesús realiza milagros y expulsa demonios. Algunos fariseos acusan a Jesús de expulsar demonios por el poder de Satanás, en lugar del Espíritu Santo.
Jesús responde diciendo que todo pecado y blasfemia serán perdonados a los hombres, excepto la blasfemia contra el Espíritu Santo, atribuyendo maliciosamente la obra divina al mal.
¿Por qué es considerado imperdonable?
Porque este pecado enlaza un corazón tan endurecido y obstinado que la persona no reconoce la obra divina, incluso cuando está frente a ella. Es una resistencia total a la gracia y la revelación de Dios se considera un rechazo consciente y persistente de la obra del Espíritu Santo.
La falta de perdón no se debe a la incapacidad de Dios para perdonar, sino a la actitud de rechazo tenaz por parte de la persona. La negativa a arrepentirse y reconocer la obra del Espíritu Santo impide la recepción del perdón.
En este pasaje queda de manifiesto la importancia de estar abiertos a la obra de Dios y no endurecer el corazón ante su revelación. También subraya la gravedad de atribuir maliciosamente las obras de Dios al mal.
Es crucial comprender que el concepto de blasfemia contra el Espíritu Santo se interpreta de varias maneras en diferentes tradiciones cristianas. Si bien algunas interpretaciones pueden variar, pero la esencia general es la resistencia persistente y consciente a la obra divina, que impide el arrepentimiento y, por lo tanto, el perdón.
“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”
Tu amiga
Mirtha Villarroel de Rocha
Comentarios
Publicar un comentario