¿QUÉ PUEDES HACER SI TU MATRIMONIO ESTÁ RESQUEBRAJADO?
La restauración de un matrimonio resquebrajado puede
ser un proceso desafiante y requiere esfuerzos conscientes de ambas partes
involucradas. Si sientes que tu matrimonio está en dificultades habla con tu
pareja sobre tus preocupaciones, miedos y sentimientos. La comunicación abierta
es esencial para comprender los problemas profundos y trabajar juntos en
soluciones.
Hay que considerar la posibilidad de buscar la
orientación de un consejero matrimonial o terapeuta. Un profesional puede
ofrecer herramientas y estrategias para abordar los problemas y mejorar la
comunicación.
Pero reflexionar sobre tu propio comportamiento y
contribución a los problemas en el matrimonio, es fundamental. La
autorreflexión puede ayudarte a identificar áreas en las que puedes mejorar y a
tomar responsabilidad por tus acciones.
Tratar de comprender las experiencias y sentimientos
de tu pareja. Es preciso practicar la empatía porque puede ayudar a construir
puentes y fomentar la comprensión mutua.
Asegúrate de que ambos estén dispuestos a hacer
cambios positivos y trabajar en conjunto para fortalecer el matrimonio. Estableciendo
metas y compromisos realistas para mejorar la relación.
Dedicar tiempo de calidad a pasar juntos. Reavivar la
conexión emocional puede ser crucial para reconstruir un matrimonio.
Buscar el apoyo de amigos, familiares o miembros de la
comunidad. Compartir tus experiencias con personas de confianza puede brindarte
perspectivas adicionales y apoyo emocional.
Practicar el perdón, tanto hacia tu pareja como hacia
ti mismo. El perdón no significa olvidar, pero sí permite liberar
resentimientos y abrir la puerta a la curación.
Ajustar las expectativas sobre el matrimonio. A veces,
las expectativas poco realistas pueden contribuir a la insatisfacción. Hablar
sobre lo que ambos esperan del matrimonio y encuentra un equilibrio.
La restauración de un matrimonio lleva tiempo y es un
proceso gradual. Sé paciente y perseverante mientras trabajas en la
recuperación.
Recuerda que cada matrimonio es único, y lo que
funcione para una pareja puede no ser aplicable a otra. Si bien estos pasos
pueden ser útiles, la asesoría profesional puede ser esencial para abordar
problemas específicos y proporcionar orientación personalizada.
“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”
Tu amiga
Mirtha Villarroel de Rocha
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