EL PODER DE LA ORACIÓN:  NUNCA TOMES UNA DECISIÓN SIN ANTES ORAR.

Especialmente cuando estás a punto de defender tu tesis, cuando emprendas un viaje, preparas tu matrimonio, comienzas un proyecto o un negocio que pones a la venta y que es importante para tu vida personal y familiar. Reza primero.  

La idea de orar antes de tomar decisiones importantes, sugiere primero buscar sabiduría, discernimiento y dirección, más allá de nuestras capacidades intelectuales y comprensiones individuales.

Es fundamental tener en cuenta que las personas tienen diferentes enfoques para la toma de decisiones, y lo que funciona para algunos puede no ser aplicable a todos. Algunas personas pueden basar sus elecciones en consideraciones prácticas, mientras que otras pueden encontrar orientación en aspectos más espirituales o religiosos.

Independientemente del enfoque que elijas, la reflexión cuidadosa y la consideración de las posibles consecuencias, son pasos importantes en cualquier toma de decisiones. Además, buscar apoyo y consejo de aquellos en quienes confías también puede enriquecer el proceso decisional.

La idea de incorporar la práctica de la oración o la reflexión espiritual en la toma de decisiones importantes, puede ayudar a las personas a conectarse con un sentido más profundo de propósito o significado en sus acciones. Implica la entrega de preocupaciones y cargas emocionales a una fuerza superior y trascendente que es Dios, lo que puede brindar un sentido de alivio y paz interior.

Esa práctica de la oración, a menudo involucra esperar en silencio y paciencia. Este proceso puede ayudar a desarrollar la habilidad de esperar con paciencia en diversas situaciones de la vida cotidiana.

La oración puede proporcionar un espacio para la tranquilidad y la paz interior. Hay que tomar decisiones bajo un estado mental tranquilo y centrado lo que puede ayudar a evitar impulsos emocionales o decisiones apresuradas.

También la oración, es un proceso de sensatez personal, permitiendo a las personas sopesar diferentes opciones y considerar cómo cada elección puede afectar no sólo a ellas mismas, sino también a quienes las rodean.

Además, que la oración proporciona un espacio para la reflexión personal y la autoevaluación. Muchas personas utilizan la oración como un momento para considerar sus acciones, expresar gratitud y buscar guía en la toma de decisiones.

Y no olvides que, en momentos difíciles, la oración es una fuente de fortaleza y resiliencia. Creer en algo más grande que uno mismo ya proporciona un sentido de esperanza y la capacidad de sobrellevar desafíos con una actitud positiva.

ORA, ANTE DE TOMAR CUALQUIER DECISIÓN.

 “Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

 

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