EL MEJOR REGALO QUE LOS PADRES PUEDEN DAR A SUS HIJOS, ES UN POCO DE SU TIEMPO CADA DÍA.

Definitivamente, el tiempo que los padres pasan con sus hijos es uno de los regalos más valiosos y significativos que pueden ofrecer.  Pasar tiempo de calidad juntos fortalece los lazos familiares. Proporciona oportunidades para conocerse mejor, entender las preocupaciones y alegrías de los hijos, y construir una base sólida para una relación saludable.

 El tiempo dedicado a los hijos permite a los padres estar presentes emocionalmente. Puede ser un momento para expresar amor, brindar apoyo en momentos difíciles y celebrar los logros.

No olvidemos que los padres son la fuerza dinámica del ejemplo, son modelos para sus hijos. Al pasar tiempo juntos, los padres pueden enseñar valores, habilidades prácticas y comportamientos positivos a través del ejemplo diario.

Si les demostramos atención, sube el interés justificado, contribuyendo al desarrollo de la autoestima de los hijos. Sentirse valorados e importantes para sus padres tiene un impacto positivo en la auto imagen de los niños. Son más propensos a compartir sus pensamientos y sentimientos cuando sienten que tienen una conexión cercana con sus padres.

Remontarse a nuestra niñez con las experiencias compartidas, se convierten en recuerdos duraderos. Los momentos especiales pasados juntos contribuyen a la formación de recuerdos positivos que los hijos atesorarán a lo largo de sus vidas.

En la vida cotidiana, el tiempo puede ser un recurso limitado, pero incluso pequeños momentos de calidad, el tiempo compartido proporciona oportunidades para establecer rutinas y hábitos saludables, ya sea a través de la hora de las comidas, la lectura antes de dormir o cualquier otra actividad regular, las rutinas brindan estructura y seguridad a los niños, ayudándolas a desarrollar un sentido de responsabilidad y disciplina. El valor del tiempo invertido en la familia a menudo supera con creces cualquier regalo material.

El contacto social en el entorno familiar ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales, como el respeto, la empatía y la comunicación efectiva.

Los padres que dedican tiempo a participar activamente en la educación de sus hijos demuestran la importancia del aprendizaje. Pueden ayudar con la tarea, discutir experiencias escolares y fomentar un amor por el conocimiento. La participación de los padres en la educación es fundamental para el éxito académico y personal de los niños.

“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja”

Tu amiga

Mirtha Villarroel de Rocha

 

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