EL VALOR IMPONDERABLE DE LA VIDA HUMANA”
Los tiempos de Dios son perfectos… Eclesiastés 3:11
La vida humana es única y valiosa
en muchos aspectos. Cada ser humano tiene una personalidad única, una historia
de vida única, sus habilidades y talentos son únicos. Cada vida humana tiene el
potencial de hacer una contribución única al mundo y de tener un impacto
positivo en la vida de los demás.
Pero lo cierto es que la vida
está llena de desafíos y problemas, y es poco probable que alguien pueda decir
que su vida es totalmente una excepción. La vida es una montaña rusa de
altibajos, y todos enfrentamos diferentes desafíos y dificultades en diferentes
momentos de nuestras vidas, puede ser la enfermedad de un ser querido,
problemas financieros, problemas de relación matrimonial, falta de trabajo o
cualquier otra situación difícil que nos cause preocupación y estrés. En esos
momentos, puede ser difícil mantener la calma y la fortaleza, pero es
importante recordar que nunca estamos solos.
Enfrentar problemas y desafíos es
una parte natural de la vida. Y es a través de estos desafíos que crecemos y
aprendemos, y nos volvemos más fuertes y más resistentes.
Nuestra vida está poblada de
muchas necesidades y debemos aprender a afrontarlas especialmente cuando
tenemos un enfermo que es causa de nuestra preocupación. Pero no hay que rendirse,
desesperarse, no presionemos a Dios, porque ÉL conoce nuestras necesidades,
nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, es en esos momentos difíciles, que
jamás debemos perder la fe y la esperanza en un Dios Todopoderoso.
Si tomas la Biblia y lees Eclesiastés 3:11, habla acerca de que los tiempos de Dios son
perfectos y dice: "Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y
ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a
entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin."
Este versículo nos habla de que
Dios tiene un tiempo perfecto para todas las cosas y que su plan es siempre
hermoso y perfecto. Aunque a veces puede ser difícil para nosotros entender sus
caminos y sus tiempos, podemos confiar en que Dios tiene un propósito para todo
y que todo sucede en el momento adecuado. Así estemos enfermos de cáncer,
diabetes u otra enfermedad, pues este pasaje nos anima a confiar en Dios y a
esperar pacientemente su plan para nuestras vidas. Aunque puede ser difícil
esperar en los tiempos de Dios, podemos confiar en que su plan es siempre el
mejor para nosotros y que Él está trabajando en nuestras vidas en todo momento.
Recuerda que no estamos solos en
nuestras luchas. A veces, puede ser difícil pedir ayuda o buscar apoyo, pero es
importante recordar que hay muchas personas y recursos disponibles para
ayudarnos a superar los desafíos que enfrentamos en la vida ante una enfermedad
especialmente. Pues, para Dios no hay nada imposible.
También es importante recordar
que nuestra actitud y perspectivas pueden hacer una gran diferencia en la forma
en que enfrentamos los problemas. En lugar de centrarse en el problema en sí,
podemos enfocarnos en buscar soluciones y en lo que podemos aprender de la
situación.
“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos
proteja”
tu amiga
Mirtha
Villarroel Hurtado
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