CADA CUMPLEAÑOS ES MOTIVO DE CELEBRACIÓN Y ES UNA BENDICIÓN.

 HOY QUIERO AGRADECER A DIOS POR LA VIDA, LA SALUD Y LA ENERGÍA QUE ME DA CADA DÍA.  HOY, QUIERO EXPRESAR MI GRATITUD A DIOS POR TODO LO QUE ME HA DADO.

Cada cumpleaños es motivo de celebración y es una bendición, independientemente de la edad que se cumpla. Cada año que pasa es una oportunidad para vivir, aprender, amar y crecer. Ayer en mi número 71, fui felicitada por mi esposo chapaquito, mis tres hijos, yernos, nuera y consuegras, nietas y nietos, hermanas, hermanos, sobrinas, sobrinos, primas y primos,  cuñadas,  ahijados y ahijadas, amigas, amigos, compañeras de colegio, alumnos, alumnas, colegas maestras, maestros, y abogados, mis clientes, los grupos de oración, grupos de religiosas y religiosos, y  grupos  de solidaridad, Margarita Condori una persona muy especial para mi, es la que me cuida casi dos décadas y no quisiera omitir a ninguno más, por eso los nombro en general.

 Recibir ese mensaje de ¡Feliz cumpleaños! desde la mañanita, es maravilloso recibir tantas felicitaciones de seres queridos y de aquellos que te rodean. Es una muestra de lo mucho que nos aprecian y nos valoran.

Quiero agradecer a todas y todos por las muestras de cariño que he recibido. Han sido un gran apoyo para mí y me han hecho sentir amada. Me siento muy afortunada de tener gente tan sorprendente en mi vida.

Gracias por el tiempo y el cariño que me han dedicado. Cada uno de ustedes ha dejado una huella en mi corazón y nunca lo olvidaré.

Expreso mis sentimientos con sinceridad y desde mi corazón restaurado por la Gracia del Señor y con una actitud positiva y paz interior, les digo; Gracias por estar ahí para mí, en este día del cumple. No tengo palabras para expresar lo agradecida que estoy por todo el amor y el cariño que he recibido. Gracias por hacerme sentir tan especial en este día.

 A esta edad, nos llaman viejos, ancianos, longevos, seniles y otros sinónimos más, pero no olvidemos que la edad es solo un número y que podemos seguir siendo útiles y valiosos sin importar cuántos años tengamos. La edad no debería limitarnos en nuestra capacidad para ayudar y servir a los demás con una actitud positiva y un corazón lleno de gratitud y amor, podemos seguir siendo una fuente de luz y esperanza para los demás, independientemente de nuestra edad.

Podemos seguir haciendo grandes cosas por los demás. Con nuestra experiencia y sabiduría, podemos ser mentores y guías para las generaciones más jóvenes. “Como dijo Papa Francisco: “hay que aprovechar el ímpetu de los jóvenes y la sabiduría del anciano” Y si además, recibimos muchas gracias del Señor, entonces estamos en una posición privilegiada para ayudar y hacer una diferencia en el mundo.

Con nuestra experiencia y testimonio de vida, podemos seguir siendo una fuente de inspiración y guía para los demás. Tenemos aún más motivos para ser optimistas y entregarnos a los demás con amor y compasión. Porque siempre tenemos algo valioso que ofrecer a nuestro prójimo aparte de nuestra edad o circunstancias.

Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos proteja

 tu amiga

Mirtha Villarroel Hurtado

 

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