MENSAJE PARA EL OBISPO Y LOS SACERDOTES DE NUESTRA DIÓCESIS:
Querido Monseñor Jorge y estimados sacerdotes:
En este día en que el Evangelio de Juan (10,27-30) nos
recuerda que “Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”,
queremos agradecer su entrega generosa como pastores del rebaño que Dios les ha
confiado.
Jesús, el Buen Pastor, conoce a cada una de sus
ovejas, las ama profundamente y les promete vida eterna. También nos recuerda
que nadie podrá arrebatarlas de su mano. En esta verdad encontramos consuelo y
fuerza: ustedes, nuestros pastores, están sostenidos por la mano del Padre, que
es más grande que todo, y en comunión con Cristo, son signo vivo de la unidad
entre el Padre y el Hijo.
Monseñor Jorge, usted como sucesor de los apóstoles y
guía de nuestra diócesis, y ustedes, queridos sacerdotes, que día a día caminan
con el pueblo fiel, son imagen del Buen Pastor en medio nuestro. A través de su
cercanía, su enseñanza, su oración y su testimonio, muchos escuchan hoy la voz
de Cristo.
Gracias por su vocación, por su fidelidad y por guiarnos
con paciencia, valentía y amor. Que el Señor les conceda renovar cada día su
misión con gozo, sabiendo que el rebaño los reconoce, los necesita y reza por
ustedes.
Con respeto, afecto y
oración constante,
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