UNA REFLEXIÓN ACERCA DEL DIEZMO.
¿La práctica de dar el diezmo está estructurada en la
iglesia católica?
La práctica religiosa del diezmo implica donar el
10% de los ingresos personales a la iglesia o a una organización religiosa
específica. Esta práctica es común en varias tradiciones religiosas, pero no
todos los grupos religiosos la practican de la misma manera o la llaman
"diezmo".
Es una oportunidad para cultivar valores como la
generosidad, la confianza y la solidaridad dentro de la comunidad religiosa.
Además, puede ser una fuente de crecimiento espiritual al considerar cómo
nuestras acciones financieras están alineadas con nuestras creencias y valores
más profundos.
La práctica de dar el diezmo, no está tan
estructurada en la Iglesia Católica como en algunas denominaciones
protestantes. A diferencia de ciertas tradiciones cristianas que establecen un
diezmo fijo del 10% de los ingresos, la Iglesia Católica no tiene una norma
específica sobre el porcentaje exacto que los fieles deben dar, pero sí, los
fieles son animados a reflexionar sobre su responsabilidad a contribuir según
sus posibilidades y de manera generosa hacia la iglesia y la comunidad en la
que participan.
En lugar de especificar un porcentaje, la Iglesia
Católica habla de la "ofrenda" o la "limosna", como una
contribución voluntaria para apoyar la misión y las obras de la iglesia.
En las misas es común realizar una colecta donde los
fieles pueden contribuir con dinero en efectivo u otros donativos. No hay una
regla estricta sobre la cantidad que se debe dar, y la elección de la cantidad
y el tipo de moneda es a discreción del donante.
La idea detrás de la ofrenda en la misa es apoyar económicamente a la iglesia para que pueda llevar a cabo sus actividades pastorales, caritativas y de mantenimiento de la infraestructura. Además, se considera un acto de agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas y una manera de devolver parte de lo que se ha recibido por el trabajo honesto.
El acto de dar una pequeña ofrenda durante la misa
no solo cumple con un precepto de la Iglesia Católica, sino que también refleja
la generosidad y el compromiso de los fieles con su comunidad de fe. Es una
manera práctica de vivir la fe cristiana a través de la acción y de contribuir al
bienestar y la misión de la Iglesia. Es una forma
práctica de vivir los valores cristianos de compasión y solidaridad.
El Catecismo de la Iglesia Católica enfatiza la
importancia de la caridad y la justicia en el uso de los bienes materiales. Los católicos son alentados a participar en
la vida de la iglesia a través de su tiempo, talentos y también recursos monetarios. Es una manera práctica de vivir la fe cristiana a través de la acción y de
contribuir al bienestar y la misión de la Iglesia.
Si bien la mayoría de las personas actúan con generosidad y buena voluntad al realizar ofrendas y donativos, como en cualquier ámbito de la vida, también puede haber ocasiones en las que se manifieste lo contrario.
Es importante recordar que las acciones individuales
no definen a todo un grupo o comunidad religiosa.
“Que el Señor nos
bendiga y la Virgen nos proteja”
Tu amiga
Mirtha
Villarroel de Rocha
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