¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO CON NUESTROS TALENTOS Y CON LAS GRACIAS RECIBIDAS POR AMOR?
Los dones y habilidades que Dios nos ha otorgado son
para ponerlos al servicio del bien común, en el lugar donde desempeñemos
nuestras actividades cotidianas, profesionales o no, todos tenemos dones, no
hay que dejarlos dormidos, sólo nos queda desarrollarlos, serán uno, dos o más,
pero podemos gozar de ellos y podemos preguntarnos en este momento, ¿cómo estamos utilizando nuestros talentos y
las gracias recibidas por amor?, todos tenemos la responsabilidad de poner
en práctica las aptitudes entregadas gratuitamente, agradeciendo a Dios por esas capacidades, que
no son propias y muchas veces queremos sacar flores del jardín ajeno.
Reconocimiento de los Dones: Es importante tomarse el tiempo para reflexionar
sobre los talentos y habilidades que uno posee. Esto implica reconocer que
estos dones son regalos y no deben ser dados por sentado.
Desarrollo Personal y
Profesional: Utilizar los
talentos implica desarrollarlos y perfeccionarlos. Esto puede requerir esfuerzo
y dedicación a través de la educación, la práctica y la adquisición de nuevas
habilidades para mejorar aún más las capacidades existentes.
Contribución a la Comunidad: Los talentos y habilidades deben ser empleados no
sólo para el beneficio personal, sino también para contribuir al bienestar de
la comunidad. Esto puede manifestarse a través del voluntariado, el servicio a
los demás y la participación activa en iniciativas que buscan el bien común.
Gratitud y Humildad: Reconocer que nuestros talentos y dones son un
regalo, nos llama a vivir con gratitud y humildad. Agradecer a Dios por estos
dones y ser conscientes de que se nos ha confiado la responsabilidad de
utilizarlos sabiamente.
Amor y Compasión: La motivación para utilizar nuestros talentos
debería ser el amor y la compasión hacia los demás. Cuando se emplean los dones
con un corazón amoroso, se crea un impacto positivo en la vida de quienes nos
rodean.
Innovación y Creatividad: Los talentos a menudo se expresan a través de la
creatividad e innovación. Buscar formas nuevas y significativas de aplicar
nuestros dones puede llevar a resultados sorprendentes y beneficios para la
sociedad.
La reflexión sobre cómo estamos utilizando nuestros
talentos y gracias recibidas, es un aspecto esencial del crecimiento espiritual
y personal. Al alinear nuestros esfuerzos con un propósito más elevado y
utilizar nuestras habilidades para el servicio al prójimo, también lo debemos
hacer por amor, así contribuimos a la construcción de un mundo más auténtico,
solidario, empático y compasivo.
No olvidemos “EL TIEMPO DE LOS TALENTOS” MT 25,14,-30
“Que el Señor nos
bendiga y la Virgen nos proteja”
Tu amiga
Mirtha
Villarroel de Rocha
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