LA IMPORTANCIA DE ACOMPAÑAR Y DE ESCUCHAR CONVERSACIONES DE UN ADULTO MAYOR, ASÍ SEA ÉSTE REPETITIVO.
QUIZÁ TE ACOBARDE, PERO PIENSA QUE TAMBIÉN TODOS SEGUIMOS POR EL MISMO CAMINO Y NO SABEMOS QUÉ DESTINO NOS DEPARA.
Es muy importante acompañar y
escuchar a los adultos mayores, incluso si sus conversaciones parecen
repetitivas o tediosas. Los adultos mayores a menudo enfrentan desafíos en su
vida diaria, como la pérdida de amigos o familiares, la disminución de la
movilidad o la salud, y el aislamiento social. Por lo tanto, es esencial que se
sientan escuchados y apoyados.
Además, es importante recordar
que todos envejecemos, y que en algún momento de nuestras vidas también podemos
experimentar las mismas dificultades que enfrentan los adultos mayores. La
vejez es una etapa natural de la vida, y es importante que nos preparemos para
ello y tengamos una actitud respetuosa y comprensiva hacia ellos.
Al acompañar y escuchar a los
adultos mayores, no solo estamos brindándoles compañía y apoyo emocional, sino
también podemos aprender de su sabiduría y experiencia. Ellos han vivido más
tiempo que nosotros y tienen una perspectiva única sobre la vida, que puede ser
muy valiosa.
Es esencial que brindemos
atención y apoyo a los adultos mayores, y que les demos la oportunidad de
compartir sus pensamientos y sentimientos con nosotros. Al hacerlo, podemos
ayudar a mejorar su calidad de vida y aprender valiosas lecciones sobre la
vida.
¡QUÉ
TRISTE ES LA SOLEDAD SEGUIDA DE UNA DISCAPACIDAD!.
No te cuento
por egocentrismo, lo hago por compartir un caso sensible y de esto, hay muchos
que los ignoramos. Mi amiga está a pocos días de someterse a una cirugía de
prótesis de rodilla, y su estado de ánimo está muy deprimido. Añadiendo a su
preocupación, no ha logrado encontrar a alguien que la pueda ayudar durante su
periodo de recuperación en casa, y aunque sabe que hay enfermeras disponibles,
no cuenta con los recursos financieros para pagar por sus servicios. Me sentí
profundamente conmovida y opté por lo siguiente:
Ofrecí mi apoyo emocional: Le hice saber que estoy ahí para apoyarla y que no
está sola. Que la acompañaré a su internación y estaré en el momento de su
operación.
Le hice compañía
toda una tarde: para distraerla de sus preocupaciones, bajar un
poco la carga emocional y hacerla sentir
menos sola, rememoró canciones cuando era profesora de música y hasta rezamos el Rosario a la Divina Misericordia .
Le ayudé
en algunas tareas de la casa: limpiando su hogar, y así fue alivianada su carga por un día.
Se buscó recursos comunitarios: apoyo psicológico y trabajadora
social para que sea asistida como adulta mayor y con servicios gratuitos o de
bajo costo.
Se logró
que hable con su médico y el técnico protesista: Le recomendaron algunos recursos
y la alentaron que todo saldrá bien. Tengo mucha fe que así será.
Lo mismo puedes hacer
vos.
“Que el Señor nos bendiga y la Virgen nos
proteja”
tu amiga
Mirtha
Villarroel Hurtado
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